Ceguera Voluntaria (PERCIVER)

Capítulo 2: El nuevo orden

    Al día siguiente, en Encantamientos, Oliver arrastró a su compañero de asiento hacia el frente de la clase. Percy Weasley ya estaba sentado, al frente y al centro. Oliver escogió dos escritorios una fila arriba y otra atrás.

—¡Oliver!— le susurró su amigo Tim. —¿Qué estás haciendo? Siempre nos sentamos en la parte de atrás.

—Bueno, hoy estamos siendo diferentes y sentados aquí. ¡Deja de quejarte!— Dijo Oliver, molesto. Puedo verlo ahora: Caramba, Tim, quiero sentarme aquí para asegurarme de que Flint no esté coqueteando con Percy Weasley. Entonces Percy nunca me perdona, y Tim me mira y dice '¿Percy Weasley? ¿Como en el tipo muy educado que ha compartido habitación con nosotros durante los últimos 6 años y nunca mostró el más mínimo interés en tener algo que ver con nosotros? ¿El que renunciamos incluso a PEDIR que hiciera algo con nosotros el año pasado? Oh sí, esto es genial....

Oliver salió de sus pensamientos cuando Flint entró en la habitación, seguido por Rand, Edwards y Christian. Como de costumbre, ocupó su lugar directamente detrás de Percy. Debido a que Oliver estaba observando esta vez, vio a Percy inclinarse un poco más hacia adelante en su silla, alejándose del chico de Slytherin cuyos ojos estaban perforando un agujero en la parte posterior de su cabeza.

¿Le gusta? Parece que lo ODIA, más bien. ¿Quizás Percy lo malinterpretó? No, no lo haría. Esto es simplemente retorcido... Debería ir con McGonagall y darle un consejo 'anónimo' después de clase. Percy está preocupado sin razón. Nadie va a pensar menos de él o pensar que es su culpa, y si nunca vuelve a hablarme, ¿y qué? ¡No es como si tuviéramos una larga conversación de corazón a corazón ahora!

Su concentración fue disparada. Siguió mirando a Flint, pero no hizo nada por toda la clase. Solo tomó notas y mirar la nuca de Percy. Cuando terminó la clase, Percy fue al frente de la clase para hablar con el profesor sobre algún punto u otro de la conferencia. Flint no se levantó, pero envió a sus amigos a la siguiente clase. Él se queda, yo me quedo.

Tim estaba de pie junto a su escritorio. 

—¿Oliver? ¿Clase?— lo miró fijamente.

—Estaré contigo en breve, necesito hablar con el profesor. Adelante.— dijo Oliver.

—Está bien—, dijo Tim dudoso.

Percy se quedó hablando con el maestro hasta que Oliver se convenció de que llegaran tarde. Cuando pasó a su lado, Flint se levantó y siguió a Percy fuera de la habitación, caminando muy cerca detrás de él. Oliver se levantó y los siguió fuera de la habitación, sorprendido de que ninguno de ellos hubiera parecido notarlo.

Justo afuera de la puerta, Flint agarró a Percy por la nuca. Percy hizo una mueca y se puso rígido, los nudillos se le pusieron blancos mientras agarraba sus libros con más fuerza. Flint se inclinó y le susurró algo a Percy, que intentaba zafarse del fuerte agarre que lo sujetaba.

Oliver alcanzó y agarró la muñeca de Flint, alejándolo de Percy. La mirada que le lanzó Percy fue una combinación de alivio, miseria y pánico. 

—Mantén tus manos quietas, Flint—, espetó. No puedo creer que Percy tolerara esto solo para evitar que la gente se enterara.

—¿Qué te importa, Wood, tienes algo con la niñita Weasley aquí.—" Flint dijo, la voz rebosante de falsa dulzura. Se alejó, con el rostro oscurecido por la furia ante la interferencia.

Oliver se acercó y puso su mano sobre el hombro de Percy. Percy se estremeció. Oh Cristo, él no está manejando esto en ningún lado tan bien como sigue fingiendo. Y, por supuesto, ninguno de nosotros se dio cuenta.