~CAPÍTULO UNO~

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Visenya siempre fue libre. Era igual a su madre, la princesa Rhaenyra en su juventud y, por eso, se había vuelto en la debilidad y mas grande tesoro de su abuelo, el rey Viserys.

Cuando era pequeña, Visenya demostró una naturaleza violenta conforme crecía, algo que era propio de su padre, una herencia bien marcada, pero también algo que le sirvió para protegerse en su niñez de sus tíos: Aegon y Aemond. Siempre metiéndose con sus hermanos menores Jace y Lucerys, llamandolos bastardos y abusando fisicamente de ellos en sus entrenamientos (lugar al que ella tenía prohibido ir, pero se escapaba). Visenya empezó a desarrollar un odio irracional hacia ellos, con excepcion de Helaena, con quien apenas hablaba.

Ser Criston estaba entrenando a los jovenes frente al rey Viserys, que se encontraba observando la escena con una gran sonrisa, a su lado, Visenya parecía concentrada viendo a sus hermanos.

—Esto es correcto, Visenya...—expresó.—Jovenes que aprenden juntos. Pronto formaran un gran vinculo. No crees mi pequeña dragón?

—No lo sé, abuelo.

Los guardias y el mismo Rey voltearon a mirarla confundidos provocando que Visenya encogiera los hombros.

Viserys se rió por el desafortunado comentario de su nieta, mientras que, Criston seguía entrenando a los pequeños, ahora, en un duelo limpio contra los dos mayores, Jace veía como ninguno podía contra el caballero, concentrado, viendo como humillaban a sus tíos, Visenya tenía una gran sonrisa viendo como Aemond y Aegon tenían ''su merecido''. 

Harwin apareció en escena llamando la atención de Jace y Luke, los ojos de Visenya se iluminaron en cuanto vio a Strong, aquel hombre había estado presente en todo su crecimiento y por supuesto, le había enseñado algunas cosas para defenderse, ella estaba segura de que su conexión con aquel hombre robusto de cabellos oscuros -como los de sus hermanos- no era inusual. Y de hecho, sentía que él era mucho más que solo su ''defensor''. Pero, se negaba a aceptar la verdad por el simple hecho de que su madre se lo había dicho infinidad de veces: Tú eres una Targaryen, sólo eso importa.

—Armas arriba, niños. No le den cuartel al enemigo.—Harwin era un hombre preocupado por ellos, tal vez demasiado, Visenya estaba viendo y escuchando todo con atención.—Parece que a los más jovenes les serviría un poco mas de su atención, Sir Criston.

—Cuestiona mi método de enseñanza, Sir?— respondió Criston, sin moverse y sin mirarlo.

—Sólo sugiero que su metodo sea aplicado a TODOS los pupilos.

—Muy bien...—respondio Criston para proceder a jalar a Jace—Jacaerys... ven. Pelea con Aegon.

Visenya se levantó de su lugar tocando el hombro de su abuelo ''No es una racha justa. Jace es mucho mas pequeño que Aegon, haz algo, abuelo''.

Viserys le sonrió a su nieta con ternura ''Sólo estan entrenando, pequeña. Siéntate''.

—Hijo mayor contra hijo mayor.

—No es una pelea justa.—dijo Harwin.

—Sé que nunca ha estado en batalla, sir, pero cuando saca una espada una pelea justa no es algo que deba esperar.

Jace parecía asustado pero sonreía nervioso mientras que Aegon se burlaba.

—Espadas... peleen.

Aegon se fue contra Jace, tumbándolo en el piso de inmediato. Dándole la espalda una vez lo tuvo sometido, cuando empezó a caminar hacia sir Criston, Jace se levantó del piso y corrió hacia él pegando un grito, tomándolo por sorpresa mientras Visenya miraba la escena con orgullo, pero alguien más la observaba a ella: Aemond.

𝐁𝐀𝐒𝐓𝐀𝐑𝐃𝐀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora