Soy La Mascota De La Princesa

Capítulo 7: Un Nuevo Hogar

Desperté en una cama suave, bajo un techo desconocido. El aire estaba impregnado de olores distintos a los del bosque, y escuchaba voces que no reconocía. Me incorporé lentamente, sintiendo el dolor en mis músculos.

Que mierda paso? Lo último que recuerdo es tropezar y el rechillido de un caballo, acaso me desmaye? Pero como?

Lucy:¿Dónde estoy? -me pregunté en voz alta, mientras intentaba asimilar mi entorno-

La puerta de la habitación se abrió suavemente, y una mujer entró con una sonrisa cálida. Tenía el cabello castaño y recogido en un moño sencillo, sus ojos reflejaban una amabilidad que me resultaba extraña pero reconfortante.

???: ¡Oh, estas viva, cof cof  digo estás despierta! —dijo, acercándose a mí—. ¿Cómo te sientes?

Lucy: Estoy... bien, creo —respondí, todavía un poco desorientada—. ¿Dónde estoy?

Eliza: Te desmayaste en el camino y nuestro caballo creo que te golpeo así te traje a nuestra casa para atenderte pero al parecer no tienes herida alguna—explicó—por cierto me presento. Soy Eliza, y mi familia es de comerciantes. Este es nuestro hogar en el pueblo saruel

Mientras hablaba, dos niñas asomaron la cabeza por la puerta. Una de ellas parecía tener mi edad, con el cabello oscuro y los ojos llenos de curiosidad. La otra era más pequeña, quizás de unos ocho años, con el cabello claro y una sonrisa tímida.

???: Esta viva?

???2: pensé que Sally le había aplastado la cabeza

???: si había mucha sangre

Eliza: Ellas son mis hijas, Clara y Lily —dijo Eliza, señalando a las niñas—. Mi esposo, Thomas, está fuera trabajando, pero regresará pronto.

Me sentí abrumada y confundida al parecermi cabeza fue destroza por el caballo de esta familia, eso explica el caer inconsciente. Aunque creo que lo hacen por culpa me alegra que me trajeran a su hogar.

Lucy: Gracias por ayudarme —dije, sinceramente agradecida—. No sé cómo agradecerles.

Eliza: No te preocupes por eso —respondió Eliza—. ¿Tienes algún lugar adonde ir? ¿Familia o amigos que puedan ayudarte?

Negué con la cabeza, sintiendo una punzada de tristeza. Mi familia lobo estaba lejos y ahora creo que es imposible volver a encontrarla, y no conocía a nadie más en este mundo. Por palabras de la diosa se podría decir que talvez tengo familia pero soy como una persona con amnesia

Lucy: No tengo a nadie —admití en voz baja.— o almenos no recuerdo tener a nadie

Eliza me miró con comprensión y preocupación.

Eliza: Entonces, quédate con nosotros hasta que te recuperes por completo —ofreció—. No somos ricos, pero tenemos un techo y comida para compartir.

Clara y Lily entraron tímidamente en la habitación, acercándose a la cama.

Clara: Hola —dijo Clara, con una sonrisa amable—. ¿Quieres jugar con nosotras cuando te sientas mejor?

Lily asintió con entusiasmo, sus ojos brillando con emoción.

Lily: o podemos dar una vuelta por la ciudad, ahí muchos locales interesantes y recientemente abrió una nueva tienda de ropa—añadió.

No pude evitar sonreír ante su entusiasmo. Era la primera vez que alguien de mi edad me ofrecía su amistad.

Lucy: Me encantaría —respondí, sintiendo una calidez en mi corazón.

Los días pasaron. Thomas regresó de su trabajo y me dio la bienvenida con la misma amabilidad que su esposa e hijas. Eran una familia humilde pero unida, y me sentí agradecida por haber encontrado un lugar seguro donde quedarme almenos por el momento

Durante las semanas siguientes, ayudé a la familia con sus tareas diarias. Aprendí sobre el comercio y los viajes que realizaban para vender sus productos. También pasé tiempo con Clara y Lily, jugando y explorando los alrededores. Sentía una conexión especial con ellas me recordaban un poco a Yuki y Gise solo que ellas caminaban a dos patas y usan ropa

Una tarde, mientras ayudaba a Eliza a preparar la cena, me animé a preguntar sobre el futuro. Ya había pasado un mes y ya estaba empezando a sentirme como una sanguijuela

Lucy: Eliza, ¿qué debo hacer ahora? —pregunté, sintiendo una mezcla de incertidumbre y esperanza—. No quiero ser una carga para ustedes, pero tampoco sé adónde ir.

Eliza me miró con ternura y puso una mano en mi hombro.

Eliza: No eres una carga, querida —dijo con sinceridad—. Nos has ayudado mucho y nos has traído alegría con tu presencia. Si quieres quedarte con nosotros, eres más que bienvenida.

Las palabras de Eliza me conmovieron profundamente. Había encontrado otro hogar y una familia aparte de los lobos, solo que en este lugar inesperado encontré lo que rechace al iniciode esta vida una familia humana. Sin embargo, sabía que eventualmente tendría que enfrentar mi propio camino y encontrar mi lugar en el mundo. Después de todo en 5 años dejaré de envejecer

Lucy: Gracias, Eliza —dije, con lágrimas en los ojos—. No sé qué haría sin ustedes.

Eliza: Siempre tendrás un lugar aquí con nosotros —respondió Eliza, sonriendo—. Pero cuando estés lista, el mundo está lleno de posibilidades para ti. Puedes ser quien quieras ser.

Sus palabras resonaron en mi corazón. Sabía que tenía mucho que aprender y descubrir. Pero por ahora, estaba agradecida por este momento de paz y amor que la vida me había brindado.

Y así, mientras el sol se ponía y la noche envolvía la casa con su manto de estrellas, sentí que por primera vez en mucho tiempo, había encontrado un lugar al que podía llamar hogar.