»☁️« ⇢ ˗ˏˋ [ 03 ] ࿐ྂ

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Una pelirosa se encontraba en la finca de este intentando hablar con el siendo épicamente ignorada y evadida por nada más y nada menos que por el omega pelinegro, Iguro Obanai.

Obanai, por favor ya te pedí disculpas, he hecho de todo, ¿Por qué no quieres escucharme?─ la chica lo estaba persiguiendo por toda la finca sin tener éxito ─tan siquiera mírame─ la chica estaba intentando contener sus lágrimas, aunque el momento le estaba ganando y sus ojos se veían cristalinos.

Obanai algo cansado se giro hacia ella observándola de arriba hacía abajo. Le gustaría decirle que la perdonaba, que siguiese en su vida como estaban antes de todo esto, pero simplemente no podía. No era capaz de darle el perdón cuando no se lo merecía.

Kanroji─ al escuchar su apellido sabía que nada iba a estar bien, se estaba dando por vencida ─se que tu piensas que todo fue un error, que nunca debió haber pasado, pero ya lo hiciste, no hay nada que pueda cambiar─ se aguantó las ganas de decirle "si, yo te perdono, juntos hasta el final mi amor 😍" pero no. Se obligó a contener esa reacción, porque su mente sabía que estaba mal dejar a su corazón guiar sus decisiones. 

si... ¡Eso lo sé! pero si pudieses darme otr- ─ fue interrumpida firmemente por el contrario.

me encantaría darte otra oportunidad, pero lo haría solo por esto─ señaló su vientre haciendo referencia a su cachorro ─no me gustaría estar contigo solo por este compromiso. No es correcto.─ la alfa bajo la mirada como un perrito regañado ─y si, admito que al principio si quería seguir contigo, perdonarte a pesar de todo lo que pasara, pero no. No lo mereces Kanroji.

La chica se dió por vencida. Sabía que Iguro no la perdonaría nunca y no la dejaría explicarse porque lamentablemente ya todo estaba hecho.
Se sintió culpable por haberse dejado seducir por aquella beta de la finca mariposa, que creo que todos sabemos quién es. Ahora si entendía el famoso "¿Qué esperabas? Es un alfa"

Se odiaba por ser tan débil ante ese tipo de cosas.

Se odiaba por haberle fallado a su omega.

Se odiaba porque ahora ya no podría ser parte de la vida de Iguro y mucho menos del cachorro que cargaba en su vientre.

[...]

no puedo creer que haya tenido los huevos de irte a buscar después de lo que pasó.

Obanai se encontraba en otro lugar que no fuese su finca. Tenía miedo de que Mitsuri regresará a rogarle otra vez. Simplemente no quería que lo fuese a buscar otra vez.
Así que decidió buscar al pilar del viento y proponerle salir a caminar, cosa que el más alto acepto. Por lo tanto ahora se encontraban frente a un lago rodeado de árboles de glicinia muy lindos y que se veían muy bien cuidados.

pues sorprendete más porque es la quinta vez que va a mi casa y apenas es miércoles─ Sanemi simplemente hizo una cara de desagrado mientras seguía arrojando piedras al lago ─oye, ese tiro no estuvo mal.

obvio, ¿esperabas menos de mí?

realmente esperaba más.

Shinazugawa ofendido se acercó al más pequeño con una piedra ─¿Acaso crees que puedes hacerlo mejor?─ le extendió la pierdra esperando que la agarrara, cosa que no hizo

no creo, puedo hacerlo─ cuidadosamente se levantó del lugar en dónde estaba sentado ─tus piedras no me sirven, pásame esa─ le señaló una piedra esperando a que el otro se la diese.

¿Insinúas que no se escoger piedras?─ el peli blanco le paso la piedra solicitada

no lo insinúo, se que no sabes. Por eso te va tan mal─ se posicionó para aventarla y justo antes de poder hacerlo sintió como lo alzaban y lo metían al lago ─¡¿Que te pasa idiota?!

Sanemi solo se  limitó a reir por la reacción del omega. Poco después se tiró junto a él...


















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¿𝘝𝘰𝘭𝘷𝘦𝘳 𝘢 𝘦𝘮𝘱𝘦𝘻𝘢𝘳? |saneoba|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora