Lirios de tinta. || Jimmy N. X Timmy T. (Traducción)

Rosas amarillas

La boda fue un éxito total. Todas las flores se mantuvieron hidratadas y fueron entregadas con la experiencia de Cosmo; su esposa vino para ayudar a Timmy con la instalación. Eran personas maravillosas; Timmy disfrutó trabajando con ellos. Fue el primer gran sueldo que recibió desde que comenzó a trabajar; se aseguró de darles buenas propinas y de pagarle a Wanda por su tiempo. Timmy usó su sueldo para comprar un colchón real . No uno de aire. La última vez que tuvo un colchón real fue hace meses, cuando...

Cuando dejó a Remy, Timmy suspiró y sintió que el dolor de la soledad le recorría la columna vertebral. No extrañaba a Remy en absoluto, el hecho de haber dejado al hombre era la mayor hazaña de fuerza que Timmy había hecho jamás. No habría podido hacerlo sin ese desastre de propuesta y los padres de Remy. Pero ahora que estaba solo, se preguntaba si había sido la decisión correcta. Timmy se levantó de la cama con dificultad. Qué desastre . Regularmente suprimía sus recuerdos de los últimos cinco años de su vida, pero cuando estaba solo a veces aparecían. Especialmente cuando su teléfono vibraba y veía sus nombres aparecer en la pantalla. Los padres de Remy realmente eran buenas personas. Trataban a Timmy como a un ángel cuando estaba con ellos. Lástima que criaran a un niño tan malo. La ducha se sentía agradable contra su piel, tan caliente que su piel se puso rosa brillante en el momento en que lo golpeó. Trató de ignorar sus recuerdos, trató de luchar contra ellos cuando aparecieron.

Las trompetas. Los violines. Toda la maldita orquesta. El flash mob. Rodeado de todos los amigos de Remy, su familia, sus padres y colegas. La fiesta en el yate tenía al menos trescientas personas. Y en medio de todo eso estaba Timmy haciendo todo lo posible por no tener un ataque de pánico. Le dijo a Remy que no quería nada extravagante si le proponía matrimonio; le dijo a Remy que no quería nada público. Diana y Remmington Senior estaban muy emocionados. Pero Timmy estaba abrumado, estaba aterrorizado. Miró esos ojos azul pálido mientras se inclinaba frente a Timmy, el anillo más grande y extravagante en una caja tallada en nogal puro. Era caro. Un par de cientos de miles al menos. Era hermoso, pero ¿estar atrapado con Remy? ¿Alguien que nunca lo escuchaba, alguien que había alejado a Timmy de sus amigos? Fue un shock tan grande como el que necesitaba para darse cuenta de su autoestima.

Timmy le dijo que no.

El moreno se secó el pelo con secador. Necesitaba volver a recortar los bordes, se le estaba haciendo largo y comenzaba a enroscarse alrededor de su cuello. Timmy respondió al mensaje de texto de Diana agradeciéndole por pensar en él. Era el aniversario del desastre en el yate. Había pasado un año completo, parecía que había pasado toda una vida y que tampoco había sido suficiente. Timmy bostezó y estiró los brazos por encima de la cabeza mientras bajaba las escaleras hacia la tienda. El apartamento de una habitación sobre Moonflower era extremadamente conveniente, Timmy no tenía que levantarse temprano para viajar. Habían pasado tres días desde que la tienda había estado abierta debido a los preparativos para la boda. Timmy se acercó a la puerta principal y abrió las persianas. Gritó cuando la cara de Jimmy estuvo casi presionada contra el vidrio. Se puso la mano sobre el corazón, sintiendo que latía rápidamente en sus costillas. ¿Por qué diablos lo estaba esperando Jimmy? ¿Cuánto tiempo había estado esperando? Timmy abrió la puerta.

—¡Dios mío, Jimmy, me has asustado muchísimo! —Se hizo a un lado para que el genio pudiera entrar.

—Lo siento —dijo Jimmy, arrastrando torpemente su zapato. Timmy giró el cartel de la puerta para que dijera que estaba abierto . El artista lo siguió hasta el mostrador y, por costumbre, Timmy bajó la caja de bombones con la que Jimmy había estado obsesionado.

—¿Por qué estás aquí tan temprano?— Pasó la tarjeta y Jimmy la introdujo sin pensar.

—Desde que tuvimos esa discusión he intentado disculparme todos los días. No quise ofenderte, Timmy. —La voz de Jimmy sonaba casi tensa.