Lirios de tinta. || Jimmy N. X Timmy T. (Traducción)

Rosas rojas

Jimmy era implacable. Sus labios eran tan adictivos que Timmy estaba convencido de que el hombre estaba hecho de nicotina pura. Inhaló profundamente cuando la mano de Jimmy comenzó a bailar por su camisa. Sus dedos jugueteaban con sus costillas, se movían hacia su pecho y apretaban su pectoral. Timmy se retorció bajo su toque. Cuando Jimmy le pellizcó el pezón, gimió en su boca.

—¿Cómo te ha tocado ese cabrón? —Los labios de Jimmy se movían contra los suyos mientras hablaba. Timmy estaba fascinado por él.

—Generalmente por detrás. No le gustaban las muecas que hacía. —Las piernas de Timmy se abrieron por instinto mientras Jimmy lo acercaba más. El tatuador resopló molesto.

—Nunca te quitaré los ojos de encima. No me importa si roncas y comes con la boca abierta. Si eres una fea llorona. Eres hermosa. —Jimmy le dio besos en el cuello, provocando pequeños ruidos de placer en el moreno más bajito.

—Jimmy, joder, no puedo creer que esto esté pasando. He soñado con esto durante tanto tiempo... —Un pulgar le hizo rodar el pezón y lo pellizcó de nuevo. Empujó sus caderas contra la pelvis de Jimmy.

—Eres tan linda. ¿Puedo follarte? Te prometo que cuidaré bien de ti. —Jimmy dejó pequeños mordiscos y chupetones entre sus palabras.

—Por favor... —Jimmy no necesitaba oír nada más. Le quitó la camiseta a Timmy con la facilidad de un artista y la arrojó detrás de él en algún lugar—. ¿Vas a follarme en la cama? —La mente de Timmy apenas estaba allí. Estaba tan excitado que toda la sangre estaba entre sus piernas.

—No te ofendas, Timmy, pero eso apenas cuenta como cama. Te compraré una nueva. —Aunque Jimmy estaba siendo grosero, llevó a Timmy al pequeño dormitorio y lo sentó en la superficie.

—No voy a dejar que me compres una nueva tienda y una nueva cama —dijo Timmy riendo entre dientes.

—Entonces tendré que romperte el tuyo así que no tengo otra opción. —Jimmy se arrastró entre sus piernas.

—Me gustaría verte intentarlo —dijo con una sonrisa burlona. Jimmy arqueó una ceja.

—Te vas a arrepentir de esas palabras —dijo Jimmy con tono sombrío, le quitó los pantalones a Timmy y los arrojó a un lado. Ahora estaba casi completamente expuesto. Lo único que llevaba puesto eran sus calcetines y su ropa interior.

—Estás sospechosamente más vestido que yo. No estarás escondiendo más tatuajes, ¿verdad? —Timmy pasó las manos por los bíceps de Jimmy. Jimmy era todo un hombre, Timmy estaba embelesado con él.

—Solo unas cuantas. —Se quitó la camiseta. Dios mío, Jimmy estaba en forma. Timmy tenía músculos más vistosos, pero Jimmy parecía mucho más funcional. Como si hubiera estado entrenando para ir al maldito espacio. Tenía el logo de la NASA tatuado en el hombro, encima de la manga de su camisa espacial, el brazo cubierto de flores se movía hacia arriba y por encima de su hombro y pectoral. El narciso que estaba sobre su pecho tenía un corazón en el centro, justo encima de su corazón real. El labio inferior de Timmy tembló ligeramente. ¿Tanto efecto tenía en Jimmy?

—Te amo. —No le importaba que solo se conocieran desde hacía un mes. Que esa fuera la última vez que tenían una relación. Joder, ni siquiera hablaban de citas ni nada. Se habían lanzado a esto después de pasar años buscándose.

—Gracias a Dios. Yo también te amo. —Jimmy lo besó otra vez. Timmy pasó las manos por los pectorales y los hombros de Jimmy, sus pulgares trabajando en los músculos. Dios, Jimmy era increíble. Se quitó los calcetines mientras Jimmy se quitaba los pantalones de sus piernas musculosas. Más. Más.

—Más, Jimmy , por favor... —Timmy interrumpió el beso y gimió. Jimmy lo miró con expresión sombría y mordió con fuerza la clavícula de Timmy. El chico gritó de sorpresa.