Octubre

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— Rookwood, concéntrate — volvió a gritar el capitán del equipo de quidditch de gryffindor furioso a su buscadora, el entrenamiento estaba concluido y la buscadora no había podido atrapar la snitch en todo ese tiempo. — Nadie se irá hasta que al menos des algo de esfuerzo.

Ileana suspiro y apretó sus ojos, el nudo en su garganta la estaba asfixiando, no podía respirar bien, pero no iba a llorar, la presión de todos sus compañeros viéndola era suficiente.

— ¡Vamos Ana! — escucho junto con aplausos, visualizo a su cuñado, su contrincante como buscador animándola — Se que puedes darme una mejor pelea que esto.

Por un momento el ver a su hermana tirar de la túnica de su novio y regañarlo le pareció divertido. Se enderezó en su escoba  y respiro. Lento, el campo es tuyo Ileana. Entonces como había ocurrido la mayoría del entrenamiento la snitch dorada se burlaba de ella volando en sus narices. Sonrió con suficiencia y la agarro con una rapidez, ni tuvo que volar o perseguirla. Nada sorprendente. Con ella en mano bajo en la escoba hasta donde estaban sus compañeros.

— Aquí tiene capitán — y tirando al pecho le entrego la snitch — creo que ha concluido el entrenamiento.

Los compañeros no necesitaban escuchar la orden de su capitán, ya todos se dispersaron hasta las duchas y a recoger. La buscadora solo volvió a subir a su escoba para volar hasta las gradas de slytherin, al llegar su hermana dejo de hablarle molesta a su novio para ponerle atención a su hermana.

— Ana — mencionó con calma y cansancio, esa cara la había visto desde el primer día en el tren.

— Ive — Ileana expreso haciendo notar el nudo en su garganta, su cuñado se acercó para abrazarla y ella rompió en llanto.

— Anda a bañarte, te irás con nosotros a la sala común.

— Gracias Reggie.

— Oye — llamó su hermana —, Potter es idiota. Todo Hogwarts lo sabe, pero no dejarás el quidditch por un idiota, es su último año.

— Aunque creo que es claro que no te dará su puesto de capitán.

La tonta broma de Regulus Black hizo reír a las hermanas, ya que el sueño de Ivette era ver a su hermana convertida en capitana, mientras la otra solo quería llegar a ser vista por un reclutador del equipo nacional de Escocia.

Las hermanas sabían de hace un tiempo que ellas dentro de Slytherin tenían cierto nivel de respeto, para ambas era obvia la razón, su hermano mayor de 21 años, Augustus Rookwood, un inefable que se había hecho muy conocido en su departamento de trabajo. Pero sobre todo un poderoso mortifagos, ese conocimiento era de información calificada y solo era sabida por un grupo minoritario.



Ileana se sentó juntó a Barty Crouch en su clase de Encantamiento, el joven Ravenclaw siempre había sido un compañero cortes con el quien elegir ser compañera de trabajos, más jamás habían cruzado la línea de la amistad.

— Luces cansada Rookwood — menciono lo obvio tras ver como cabeceaba a las explicaciones de un nuevo encantamiento —, te puedo ayudar en algo.

La chica trato de sonreír, pero más le salió una mueca, su clase de transformaciones anterior había sido un desastre, había reprobado por primera vez en un informe para pociones y ahora no podía mantenerse despierta durante una clase. Ese maldito nudo en la garganta, terminó negando con la cabeza.

— No Barty, pero gracias.

— El viernes habrá una fiesta en mi sala común, ya sabes por Halloween — inició el chico una vez concluida la clase —. Me parece recordar que tu amiga Lau es pareja de alguien de mi casa, así que de seguro irás con tu hermana y cuñado.

H I J ¿Te gusto? -James Potter- {Era Merodeador}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora