DE GUERRERO A PRINCESA (REESCRITO)

Capítulo 1 - El príncipe extranjero.

Buenas, antes que nada, como ya lo dice el resumen, esto no es mas que mi mismo Fanfic  "De guerrero a princesa" reescrito, para poder corregir aquellos detalles que tenia cuando era principiante en el mundo de la escritura, si bien, no puedo asegurar un gran cambio, espero que al menos, la lectura esta vez sea mas cómoda y mas profesional que en mis inicios, aun me falta mucho por crecer, pero agradezco de antemano su apoyo y cariño.

La noche parecía más larga de lo normal, y a pesar de que a fuera llovía con fuerza y que su habitación era cálida, eso no ayudaba a dormir a un joven guerrero quien trataba de poder conciliar el sueño de una vez por todas.

Midoriya Izuku, joven guerrero del reino de Shizuoka, cabello verde y esponjoso, ojos esmeraldas y grandes, de unas bonitas pecas en las mejillas, y 1.66 de estatura, se encontraba ahora mismo dando un par de vueltas en aquella pequeña cama, tratando de dormir, aunque fuera, un par de horas, pues tan pronto amaneciera, el debería partir a al campo de batalla.

Izuku era un joven guerrero de tan solo dieciocho años, que, a su corta edad, ya era la mano derecha del joven príncipe del reino de Shizuoka, pero también, su mejor amigo. Era un chico huérfano que a temprana edad había sido acogido por la familia real para ser el sirviente de su hijo menor y heredero, Todoroki Shoto, pero gracias a su actitud alegre y fiel, se había ganado más que el respeto del príncipe heredero, también su cariño y amistad, sin mencionar que fue entrenado junto a este en el arte de la guerra, no solo era un fiel amigo, si no que también era considerado un fuerte guerrero del reino. Se había ganado fácilmente la confianza del rey de Shizuoka, Todoroki Enji, quien por su agilidad de aprendizaje y quizás también, por su lealtad inquebrantable, fue el mismo que lo asignó como guardia de su hijo, para que velara por su vida en todo momento, pues sabía de la amistad de estos, y confiaban en que daría la vida por su hijo de ser necesario.

Los ojos esmeraldas del menor, se enfocaban en el techo de su habitación, mientras que su mente parecía divagar en mil cosas más. No sería la primera misión que enfrentara, no debía tener miedo alguno, pero quizás, si podría considerarse una de las más peligrosas que hubiera enfrentado a su corta edad. Nunca había sido necesario que Shizuoka solicitara ayuda de algún reino vecino para una batalla, pero esta vez fue diferente, no comprendía aun el por qué, pero, para que el mismo Enji hubiera solicitado ayuda al reino de UA, es decir, a la familia real de los Bakugou, quería decir que no sería una misión ordinaria, debía dar lo mejor de sí, por el reino, y por su mejor amigo, quien sería rey algún día.

Pensó que le costaría mucho mas conciliar el sueño por los nervios, pero cuando menos pensó se encontraba soñando con un extenso y hermoso prado, lleno de flores de todos los colores, flores que incluso, juraba nunca había visto antes, era un sueño placentero, uno donde podía caminar libremente entre el pasto verde, disfrutando de un lugar tan bello y armonioso, alguno que nunca había visto en la vida real, solo leído en libros de fantasía.

En el sueño, se sentía tan bien, que incluso llego a pensar que ese era el paraíso...

¿Había muerto? No, claro que no, simplemente se encontraba relajado en ese refrescante lugar, con el cantar de las aves, toda la variedad de flores y... esos hermosos ojos rubí...

Los ojos del chico se abrieron de golpe, había dejado de llover y estaba ya amaneciendo, al final, si había podido dormir bien, eso le alegraba, pues era momento de prepare para la batalla.

—Tengo que darme prisa.

Estaba animado, tal parecía que esa siesta había sido reparadora, se sentía con energía y alegría, incluso los nervios habían desaparecido, desconocía el porqué de su alegre actitud a pesar de estar a punto de partir a batalla, pero era mejor así, quizás era un buen augurio...