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P.O.V ___

- |...terribles bestias...hambrientas...casi inmortales...desde hace mucho tiempo...| 

-Me encontraba escuchando lo que mi abuela leía sobre seres de la oscuridad, demonios decía, una leyenda según nosotros los pequeños niños que habitábamos una pequeña finca junto con nuestra madre y la antes mencionada. La abuela al finalizar nos miró a los 5 niños que nos encontrábamos sentados alrededor de ella, junto a un semblante preocupado insistía en que no era una simple leyenda, sino era una advertencia sobre los peligros de el exterior. -

-|Madre no es necesario que ellos sepan sobre esas criaturas aún, estamos en un lugar donde no frecuentan esos seres, puedes tranquilizarte.| -Entra mi madre, una mujer de unos 40 años con una bandeja que contenía bolas de arroz para la cena- 

-Todos los niños nos acercamos de manera eufórica hacia nuestra madre. Mientras cenábamos escuchamos la puerta principal ser abierta, mis hermanos terminaron rápidamente sus bolas de arroz y se acercaron corriendo a la puerta esperando que sea la visita de nuestro amigo Kaigaku, mientras que mi madre y yo seguíamos comiendo de manera tranquila. La abuela siguió a los niños pero en ese instante la mayor cayó de espaldas, temblando y mirando de forma aterrorizada en dirección a la entrada principal de la casa. Vi como mi madre se acercaba de manera casi inmediata a ayudar a mi abuela, de igual forma terminé mi comida para ayudar a la abuela, sin comprender el motivo de tal accidente y dispuesta a ayudar, me levanté encaminándome hacia la mayor, de pronto en mi campo de visión vi como mi madre venía hacia mi como si el mundo cambiara su velocidad a una más lenta, mientras que detrás de ella se veía como la abuela era arrastrada, seguido de varias salpicaduras de un líquido rojo y espeso.-

-Mi madre me levantó en sus brazos mientras corría y me privaba de ver sobre su hombro hacia atrás. Para una niña de 7 años, era confuso, se presentaban varias interrogantes. La primera era ¿Por qué corremos de casa? mi pequeña mente trataba de pensar en los posibles escenarios que debieron ocurrir para llegar a esto. Sentí como mi madre se detenía frente a un río, seguido escuche como entraba ella conmigo en brazos, sentía como le costaba mantenerse firme frente a la corriente, de repente se detuvo pero seguía escuchando la corriente además de alguien ajeno a mi familia.-

-| Maldita perra, te voy a devorar junto con tu engendro | - Escuchaba como el desconocido ingresaba al agua. Mi madre sollozaba, entendí que era algo malo, mi madre trato de avanzar pero sus prendas se habían vuelto pesadas impidiendo que esta avance, mi madre me puso sobre el agua mientras me sostenía de mis pequeñas manos y me miraba con una sonrisa angustiada.-

-| Mi niña, lamento no poder avanzar contigo, pronto me encontraré con tus hermanos y tu abuela, te estaremos viendo a lo lejos, recuerda mis palabras y no desvanezcas esa linda sonrisa a pesar de los retos que te va a traer la vida, te amo mi lirio. | -Esta me había soltado permitiendo que la corriente me lleve río abajo, a lo lejos escuchaba que las aguas se volvían más turbias y de repente la calma- 

-Logré divisar un tronco con el cual me ayude a mantener mi torso fuera mientras seguía siendo arrastrada por la corriente, sentí lágrimas recorrer mi pequeño rostro humedeciendo más mis mejillas, tenía un nudo en la garganta, parecía irónico que en nuestro momento más calmo haya pasado algo que tuvo que alejarme de mi familia, tenía el sentimiento de soledad, no sabía que me sucedería a partir de aquí. No sé quién fue el culpable de esto, no sé ni lo que ocurrió con mis hermanos y mi abuela, todo ocurrió tan rápido. -

-De pronto una roca golpeó fuertemente el tronco en el que estaba, partiéndolo y dejándome sin mi soporte, sentía que me golpeaba con algunas rocas hasta que una me dio en la cabeza, mientras sentía dolor también sentía demasiado cansancio, así cerrando progresivamente mis ojos.-

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-Desperté, abriendo mis ojitos parpadeando simultáneamente para acostumbrarme a la luz, tosí un poco y me reincorpore para ver el lugar donde me encontraba, estaba en un futón y en una casa que a través de la pequeña ventana se podía ver que estaba cerca de un bosque. Escuchaba como fuera de la habitación en la que estaba se cocinaba una sopa, inunde mis fosas nasales con el olor de aquel alimento y efectivamente era un tipo de guiso. Me levante de aquel futón dispuesta a salir de tal habitación para descubrir con certeza donde me encontraba, al abrir la puerta pude ver a un señor, no lograba determinar su edad puesto a que llevaba una máscara tengu, recordé el momento en que mi abuela me comentó que estás máscaras significan sabiduría y gran poder en guerreros, añadiendo su cabellera corta y blanca, quizá sea un anciano.-

-| Al fin despiertas pequeña | -Tomó un poco de guiso y lo sirvió en un tazón para luego acercármelo- 

-| Gracias, señor... | -Alargando la última palabra en señal de buscar un nombre con el cual me podría dirigir a mi salvador-

-| Urokodaki, siéntate y mientras comes cuéntame como terminaste en aquel río

-Al recordar, sentí otra vez un nudo en la garganta y cierta presión en el pecho, mi respiración se volvía entrecortada y mis latidos eran arrítmicos, baje la mirada y tomando aire en búsqueda de tranquilidad y valor, me senté frente a Urokodaki, quién sentía que solo me miraba esperando una explicación pero sin presionar, debido a que posiblemente notó mi estado.-

-| Algo sucedió...en mi hogar...no sé qué exactamente pero...mi madre me soltó, y detrás estaba alguien con ojos y dientes afilados, acercándose a mi mami... | -Sentía que mis ojos ___ secretaban la temida sustancia salina mientras sorbia mi nariz esperanzada en que ningún moco cayera, fallando ante este intento, mientras el señor Urokodaki se acercaba y me abrazaba de manera protectora-

-| Shhh shhh, calma pequeña, no sigas | -El mayor soltaba lágrimas compadecidas las cuales me caían en mi cabello ___, mientras ejercía caricias sobre la misma buscando tranquilizarme- 

P.O.V  Urokodaki

(Pobrecita, Urokodaki idiota, joder como odio a esos demonios, quizá ella no lo entiende aún pero pronto lo hará mientras tanto la cuidaré y haré que sea muy fuerte para que pueda ayudar a más personas con posibilidad de terminar así, te volverás una gran pilar, te lo prometo niña.)

 -Finalmente noté como la pequeña se quedó dormida, la cargué y con destino a la habitación empecé a avanzar, dejándola en el futón de antes. Salí y noté que la niña no había tocado su comida por lo cual la reserve para más tarde. Largué un suspiro y me dispuse a limpiar mi pequeña casa.-


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𝐖𝐞 𝐚𝐫𝐞 𝐰𝐢𝐭𝐡 𝐲𝐨𝐮 {Harem de KNY x ___}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora