Three promises, three confused hearts- Misaidahmo

Sonrisa

Han pasado 10 años desde que Sana y Dahyun se conocieron. La pelinegra con 13 años, mientras que la castaña estaba cumpliendo sus recientes 14 años.

Su amistad seguía siendo la misma como desde el primer día que se conocieron. Dahyun era igual de introvertida, pero Sana, seguía siendo la misma extrovertida y ansiosa, incluso más que antes.

Pero, al igual que su edad fue cambiando pasó lo mismo con su cuerpo y personalidad. Ahora, ambas eran adolescentes.

Disfrutaban salir los sábados a conocer nuevos lugares o simplemente iban a la casa de una de ellas y veían películas hasta el anochecer.

Además, con el pasar de los años, nuevas amistades se formaron al igual que nuevos vínculos. Sana seguía haciendo nuevos amigos y amigas, cuales, invitó a su fiesta de cumpleaños.

-¡Dahyun-ah! Te quiero presentar a Momo y a Mina.- La castaña había arrastrado a sus otras dos amigas hasta donde Dahyun, quien se encontraba comiendo pastel en un rincón de la enorme sala.

Cuando Dahyun volteó a ver a Sana, se sorprendió por el ligero parentesco de sus amigas con la de la castaña.

- Así que tú eres Dahyun, la ardilla nos habla mucho de ti.- Burló Momo mientras le sonreía ampliamente a la pelinegra, pero estaba recibiendo reproches por Sana.

- ¡Momo!- Chilló Sana mientras le daba leves golpes en el pecho a la contraria haciendo que ría por los lindos reclamos de la castaña.

- Soy Mina, Sana nos ha hablado mucho de ti. Encantada de conocerte Dahyun.- Una voz baja pero linda invadió los oídos de la pelinegra. La chica rubia, amiga de Sana, se estaba dirigiendo a ella con una bonita sonrisa.

Dahyun se cautivó con la vista de la linda rubia, pero sus nervios al igual que su timidez brotaron y bajó su cabeza por la repentina atención a ella.

- U-Un placer... N-No sabía que Sana-unnie tenía otras amigas.- Comentó Dahyun aún con la cabeza gacha, pero ahora Sana era quien recibía reclamos.

- ¿No le hablaste sobre nosotras? Que buena amiga eres Sanahoria.- Dijo Momo con sarcasmo pero a la vez con burla por el gracioso apodo con el que se refirió a Sana.

- Lo siento, pero no quería que Dahyunnie tenga terror de ustedes por las locuras que hacen.- Burló Sana viendo a ambas mientras que rodeaba a la menor de todas entre sus brazos.

- Tú no te quedas atrás, ¿Con qué te amenazó Sana para que seas su amiga?- Preguntó Momo mirando a Dahyun, pero la pelinegra se sobresalto cuando volvió a dirigirse a ella.

- B-Bueno, yo...

- No le hagas caso a las tontas bromas de Momo, Dahyun. Mejor, ven conmigo.- Mina había interrumpido a Dahyun, pero tenía un propósito en mente para haberlo hecho.

La pelinegra miró un momento a Mina, luego, su mirada se dirigió a Sana en busca de su aprobación. Cuando recibió un asentimiento de la castaña volvió a ver a Mina y se acercó lentamente a ella hasta quedar a su lado.

La rubia extendió su mano y espero a que Dahyun la tomara. Cuando la pelinegra se atrevió a hacerlo Mina no espero más y empezó a caminar con Dahyun detrás de ella hacia el jardín.

Era un bonito día. El sol brillaba y el viento era pasajero, los árboles se sacudían un poco, pero sus hojas caían debajo de ellos.

Las flores rodeaban todo el jardín, pequeños pájaros y lindas mariposas rondaban en el lugar. Pero, en medio de todo había una gran fuente de agua.

Mina caminó con Dahyun hasta ahí, luego, de su bolsillo sacó una moneda y la colocó en la mano de la pelinegra.

- Cada vez que hacemos una nueva amiga tiramos una moneda en la fuente y pedimos un deseo, pero el deseo debe ser para alguien más.