Three promises, three confused hearts- Misaidahmo

Sorpresa

Antes de empezar con el capítulo es importante
que se acuerden de esto:

Nombre= color de cabello- Edad

Momo= pelinegra- 14
Sana= castaña- 14
Mina= rubia- 13
Dahyun= pelinegra-13
Chaeyoung= rubia- 12

_________________________________________________

Exactamente han pasado unos cinco meses desde el cumpleaños de Sana. Cinco meses desde que la amistad de Dahyun y Mina ha estado fortaleciéndose. Además, también fueron cinco meses desde que Sana ha estado más cerca de Dahyun por ciertos motivos.

Hoy sería el regreso a clases. Cómo Sana era mayor que ella iría a un diferente curso como todos los años, pero no estaría sola, su mejor amiga Chaeyoung estaría con ella como todos esos años en ese colegio.

Ahora, Dahyun estaba caminando con su mejor amiga hacia la secundaria. Comían snacks mientras conversaban sobre todo lo que habían hecho en las vacaciones de verano, aunque no habían hecho demasiadas cosas.

Por un lado, Chaeyoung había viajado al campo a visitar a la mayor parte de su familia que vivía allí. Mientras que Dahyun se la había pasado en la casa de Sana junto a sus nuevas amigas, Mina y Momo.

Las vacaciones de ambas habían sido aburridas, era lo que decían. Chaeyoung y Dahyun no pudieron estar juntas esos días, el campo estaba muy lejos de la ciudad y sus padres estaban muy ocupados en el trabajo como para llevar a una de ellas a la casa de la otra.

Disfrutarían de su compañía a lo máximo estos meses de clase hasta que lleguen las vacaciones de invierno.

...

En otro lado de la escuela, en uno de los tantos árboles que había en todo el establecimiento, se encontraban dos niponas adolescentes. Dos chicas recientemente entrando en la pubertad, eran rebeldes y bastante hormonales, por asi decirlo.

Ambas japonesas provocando a su contraria, sin importarles quienes podrían mirarlas al pasar.

— ¿Ya has hablado con ella?— Preguntaba mientras sus dedos recorrían la parte baja de su espalda. Se detuvo antes de tocar más allá.

— Aún no, no he encontrado el momento.— Contestó sonando desinteresada, sus dedos se mezclaban entre su cabello y lo tiraba hacia ella para tocar esos pomposos y suaves labios contra los suyos.

...

Si te dijeran que una de las personas que más quieres en el mundo hace atrocidades... ¿Lo creerías?

— Dahyun, escuché por allí que una chica del curso de al lado ha estado molestando bastante a una de primaria ¿Puedes creerlo?. Creo que se llamaba Lina o algo así...

Dahyun miró confundida a su amiga. Si su memoria no fallaba, ella no recuerda y/o conoce a alguna chica de ese nombre en el salón contrario. Es más, nunca escuchó ese nombre en alguna parte de los pasillos.

A la única persona con quien podría relacionar ese nombre es con... oh espera, ella nunca podría hacer algo tan semejante como eso.

¿O si?

Ella era tan buena con ella... es alguien de admirar y respetar, es imposible que haga algo como eso.

Ella no podria...

Mina no seria capaz de hacer algo asi.

...

— Niña estupida... ¿Que te habia advertido de decir algo de esto? ¿Acaso quieres mas golpes? ¿Eso quieres?— Preguntaba con una voz neutra, pero parecía más amenazante.

Con cada pregunta la chica recibió una suave cachetada, pero era firme. 

El cuarto de limpieza de la cancha de baloncesto era pequeño, pero era el mejor lugar para hacer cosas como esas.

Nadie solía ir a esos lugares, era perfecto.

La niña sollozaba en silencio, negaba repetidas veces con su cabeza mientras sus ojos expresaban terror al ver a Mina.

— N-No... ¡Lo siento! De verdad, lo siento mucho...— Sus palabras se escuchan a medias, mientras trataba de responder se ahogaba con su propia saliva.

Mina miró con disgusto a la niña y su mano dejó de dar suaves cachetadas.

Alzó su mano y con fuerza le dió una verdadera cachetada, resonó en todo el vestíbulo y luego miró con incredulidad a la pequeña que lloraba aún más que antes.

La tomó del cabello y la tiró al piso, su pie descansaba en su vientre mientras miraba a la niña.

— Eres repugnante, no puedo creer que cosas como tú existen ¿Por qué no me haces el favor de matarte?— Escupía cada palabra sin pensar la importancia o consecuencias que podían traerle a la joven desconsolada en el suelo.

...

— ¡Hyunie!— la rubia abrazó fuertemente a la pelinegra por detrás. Su sonrisa amplia se sentía en su espalda, no puedo evitar sonreír también.

— Minari... ¿Qué te trae por aquí?— preguntó Dahyun cuando Mina se alejó de ella para quedar parada frente suyo.

— Sana y Momo tienen planes, ya sabes. Por eso, quería invitarte a mí casa, no quiero sentirme aburrida...— Respondió suspirando y tratando de sonar lo más convincente.

Dahyun lo pensó un momento, iba a ir a comer helados con Chaeyoung. Antes de que su madre la buscara, le había propuesto comer helados en la tarde, ella había aceptado.

— No lo sé Mina, ya tengo planes con Chaeyoung.— Dijo la coreana apenada y desviaba su mirada al suelo.

Mina bufó y se acercó más a Dahyun para que la mire. Tomó sus mejillas entre sus manos y las apretó formando un piquito involuntario.

— Entonces dile que iré con ustedes, mandame un mensaje con la hora y el lugar ¡Adiós Hyun!— Mina se despidió de Dahyun con un rápido beso en la mejilla antes de correr al auto de su madre e irse.

La pelinegra se quedó un momento sin saber que hacer o decir, pero luego suspiró sonoramente a la vez que se reía de lo terca que era Mina.

Envíó un mensaje a Chaeyoung diciéndole sobre la insistencia de Mina, y que ahora se uniría a ellas a comer ese nuevo sabor de helado en su heladería favorita.

Sabía que Mina y Chaeyoung se caían bien, siempre se reían con ella por cualquier chiste. Siempre estaban para la otra en cualquier situación, había una confianza que te permitía hablar de cualquier cosa sin pensar que te juzgarían.

Siempre se decían todo, eran las mejores amigas después de todo.