𝐒𝐓𝐎𝐑𝐌 [Teen Wolf ]

20. 𝐑𝐞𝐜𝐮𝐞𝐫𝐝𝐨𝐬 𝐲 𝐛𝐞𝐬𝐨

Al día siguiente, Lydia, Scott, Stiles y Kira fueron a la Eichen House para ver a Gabriel Valack, quien era al que le dedicaban los agradecimientos de un libro que Malia había encontrado en la casa de Tracy titulado "Los doctores del miedo" 

Aunque Samantha había insistido un poco en acompañarlos, los chicos se negaron rotundamente. Así que ella no tuvo más opción que dejar de insistir. 

Samantha preocupada por lo que le pudiera pasar a a los chicos, decidió ir a su lugar favorito en el bosque como es de costumbre. 

Al llegar se sienta en un tronco y cierra sus ojos para agudizar su oído y se tranquiliza al escuchar el movimiento de las hojas, los pájaros y mucho más.

- Así que, te gusta venir muy a menudo, ¿no? - al escuchar esa voz, la castaña abre sus ojos y ve Theo parado a unos metros. 

- ¿Me espías? - pregunta seria la chica.

- No, en realidad a mi también me gusta mucho venir a despejar mi mente - dice Theo acercándose más hasta sentarse al lado.

- Mm ya - dice Sam mientras se coloca de pie. 

- Aún no confías en mi, ¿verdad? - pregunta el chico. 

- ¿Soy muy obvia? - pregunta con ironía y cruzando los brazos. 

- Sam, te conocí cuando eras más pequeña, jugábamos juntos - empieza a decir Raeken mientras se coloca de pie y se acerca a la McCall - También pase por el proceso de la mordida, pensé que moriría. Y ahora vine porque quiero una manada. 

- Mira, no confió del todo en ti. Hay algo en ti que me incomoda - confiesa la menor.

- De acuerdo. Igual puedo entenderte - dice el chico mientras daba vueltas al rededor de Sam - Llegue de la nada para querer formar parte de la manada. Es claro que no van a confiar así porque si.

- Me alegra que lo tengas en cuenta - dice Sam y Theo queda al frente de la chica y la mira con una sonrisa.

- Mira, Sam. Yo solo espero que podamos ser buenos amigos - dice Theo - Porque me gustaría ser mucho tu amigo. Eres una gran persona, eres bondadosa, eres valiente, eres linda tanto por dentro como por fuera, y no me haría nada más feliz que poder tener una amiga como tú. 

Samantha se quedo sin palabras, y solo veía fijamente a Theo.

- Eh... - intento decir algo, pero no pudo.

- Cuídate, Sammy. Nos vemos - se despide Theo y la chica solo se quedó ahí.

Y si, Theo sabía como manipular a Samantha. La chica era inocente en varios sentidos y para ella no había mejor cumplido que el de ser una buena amiga. 

Muy bien, Theo. La pensaste muy bien. Veamos si luego te arrepientes.

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