Capitulo 22

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Hola! Necesito ponerles algun nombre... Todas las escritoras les ponen nombre a sus lectoras... Y yo no les he puesto uno! xD Que les parece... Manguitos? xD ok'no. Mejor ustedes haganme sugetencias! xD Vengo a avisarles que comenzare a acualizar el fic los dias Martes y Jueves. Y... Tambien a decirles que nos acercamos a los ultimos capitulos. Lo se, muy triste. Esperenlo con ansias! Las quiero mis Manguitas! xD Por el momento... Despues vere como les digo! xD Bae.

- Creo que ahora es nuestro turno-susurró JungKook en mi oído apenas salimos de la cocina.

Él estaba sentado en el sofá, mientras JinYoung estaba muy concentrado jugando tenis en el Wii. En cuanto se dio cuenta de que estábamos ahí, dejó el mando de la consola en la mesa de centro. Me dedicó una sonrisa de oreja a oreja y me abrazó, apartando a JungKook.

-Siempre he querido tener una sobrina. Y debido a lo amargado que es mi hermano, pensé que no iba a existir mujer lo suficientemente valiente como para tener algo más con él que un acostón de una sola noche. Sin ofender, hermano. -dijo esto último sonriéndole burlonamente a Jumyeon.

-Como sea, ellos realmente no quieren pasar tiempo contigo, JinYoung. -dijo Junmyeon sentándose en el enorme sofá negro de la sala. -Dudo que alguien quiera.

-Eso es bullying, Junmyeon. Le voy a decir a mamá. -Junmyeon le viró los ojos y lo ignoró.

JungKook volvió a posar su mano sobre mi cintura, atrayéndome más a su cuerpo. Aun teníamos cosas que hablar él y yo, a solas. Entrelacé mis dedos con los de él, y le di un fuerte apretón.

-Gracias por traernos, Junmyeon. Tenemos que irnos. -dije.

-De acuerdo. -se levantó del sofá dejando el periódico que tenía en la mesa de centro. -Vamos.

Salimos de su mansión, llamó al hombre gigante que iba vestido de negro, solo con una seña con la mano. Le indicó que nos debía llevar de vuelta a la escuela a mí y a JungKook, para que recogiéramos nuestro auto, y que se asegurará de que lleguemos sanso y salvos a nuestro departamento.

El musculoso hombre asintió con la cabeza y abrió la puerta del Range Rover negro, permitiéndonos entrar. Manejaba a una velocidad prudente, ni muy lento como una abuela, ni tan rápido como Junmyeon.

Esta vez me dio tiempo de memorizar y apreciar el camino, estaba muy alejado de la ciudad. Ahora entiendo porque tomamos una de las carreteras. Estábamos tan lejos, que podía oler el olor a mar que probablemente estaba a pocos kilómetros de donde estábamos.

A Junmyeon aun le faltaba contarme a qué se había referido con la "verdad completa" ya que aún no lo había hecho. Y la curiosidad me estaba matando, porque tenía muchísimas versiones que creaba antes de irme a la cama durante estos últimos días.

-Estamos aquí, estamos en casa. Nuestra casa. -susurró JungKook en mi oído.

(...)

Realmente estaba fuera de forma.

Promesas de Amor. «JungKook.» [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora