"El miedo no evita la muerte. El miedo evita la vida"
-Naguib Mahfuz
- Jefe - entró uno de sus socios a su oficina, su mejor amigo, Henry.
Cuando el chico entró, Dominique levantó la vista del montón de libros y papeles que se amontonaban en su escritorio.
- ¿Qué pasa? - dijo sin cambiar su expresión seria y estoica.
- Ahm... hoy es el cumpleaños de Pierre... y... hará una fiesta en su casa... - dijo Henry algo nervioso.
Una expresión de fastidio se formó en su rostro sin embargo la mantuvo bajo control.
- Dile que no voy a ir - volvió su atención a los papeles dejando clara su decisión.
- Dominique... no seas así -
- Dije que no voy - respondió con frialdad y molestia, sin siquiera levantar la vista del escritorio.
- No será de esas fiestas que no le gustan a usted, señor... es una fiesta más sofisticada porque estará su mamá, sin stripers y alcohol del bueno -
Ese comentario le provocó un gesto irritado y levanta la mirada del escritorio nuevamente.
- Aún así no pienso ir, así sea un evento de gala no tengo ninguna intención en ir, sabes perfectamente que no me gusta estar rodeado de muchas personas -
- Dominique, en serio, que puedo hacer para que vayas? - dijo Henry, esperando que su amigo le hiciera caso y saliera de la oficina.
Su expresión se volvía cada vez más molesta ante la insistencia del chico.
- No voy a ir, punto - dijo y le volvió a dar la espalda concentrando su atención en los papeles del escritorio otra vez.
- ¡Vamos! Tal vez puedas conocer a una chica linda - dijo con una sonrisa traviesa.
La sola idea de eso le hace soltar una carcajada seca y sin humor.
- ¿Una chica? ¿Crees que estoy buscando una relación? - dijo con gesto serio - Además, no me interesan las chicas lindas como dices tú, las que se pasan horas en el espejo arreglándose y que no tiene más que una neurona en esa cabeza - habló con desdén y desprecio hacia ese tipo de mujeres - La mayoría son ridículas, demasiado superficiales para mí gusto, quiero una mujer que me entienda, con la que pueda compartir una vida sin que me atosigue o se aleje por mis cicatrices, pero es prácticamente imposible encontrar eso hoy en día - dijo mientras soltaba un suspiro molesto.
- Y si te prometo que haré lo que me digas sin protestar por dos semanas -
Dominique frunció el ceño ante la declaración, considerando esa posibilidad, por una parte, le vendría bien tener a Henry sometido por dos semanas.
- ¿Dos semanas sin que te quejes y te quedas callado? - sonríe con ironía y burla - ¿Estás seguro de eso? -continua con el tono lleno de ironía mientras le dirigía una mirada peligrosa.
- Si, jefe -
- Está bien entonces, si vas a ser mi perrito fiel durante dos semanas y te vas a portar bien, iré a esa estúpida fiesta, pero solo para hacerte un favor - su sonrisa se volvía más perversa y peligrosa a cada palabra que decía.
- ¡Bien! ¡Vamos!
Después de unos minutos de viaje, la lujosa limusina llegó a una mansión decorada por dentro y por fuera de manera sencilla y elegante, con globos y serpentinas negras, y un letrero que decía "Feliz cumpleaños Pierre" en la entrada.
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Cicatrices en el corazón
Romance"El mundo oscuro de la mafia se ve sacudido por un giro inesperado, cuando un jefe mafioso se enamora de la hermana menor de su ex pareja fallecida. Sin embargo, su pasado y cicatrices siguen atormentándolo y pone en peligro la relación que están fo...