Cap. 2

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CONOCIÉNDONOS

-No... No veas – Decía Jimin tratando de cubrirse el cuerpo con una la toalla, evitando que el pelinegro vea más de la cuenta.

-... ¿Tú qué haces aquí? - Viendo el cuerpo de Jimin, mientras el mismo se cubría para que no descubriera su "Gran" secreto.

-Es mi nueva habitación. ¡SAL, SAL DE AQUÍ, NO ME VEAS, SAAL! - A empujones Jimin saco a Jungkook del baño.

-Bueno, al menos tiene un excelente... Y con algunas sorpresas– Jungkook se mira la entrepierna y ve aquel enorme bulto que se formo. Una picara sonrisa se pinto en sus finos labios y sacudió su cabeza para bajar a su cama.

Al salir Jimin ya estaba todo cubierto, llevaba una pijama de pantalones largos y camisa de mangas cortas. Antes usaba el conjunto todo largo y suelto por las normas de su religión. Pero como estaba en el nuevo colegio, prefería usar otra cosa, aun así, la mayoría de sus pijamas eran esas del siglo XIX. Estaba tan rojo como un tomate.

-Hola – Le dijo Jungkook desde su cama, aun tenia una almohada cubriendo su entrepierna.

-Ho-hola – Dijo tímidamente.

-Soy Jungkook – Se presento extendiendo su mano.

-Jimin, pero me puedes decir Minnie – Dijo tomando la mano contraria.

-Muchísimo gusto – Dijo viendo lascivamente el cuerpo de Jimin.

-Iré a dormir – Respondió tan pronto libero su mano y se giro hacia su cama.

-¿Cómo?, si recién son las 08:00 pm – Miro el reloj al lado de su cama y si, esa hora marcaba.

-Es tarde, por lo general me acuesto a las 07:30 pm.

-Vaya, tempranito – Se burlo.

Jimin corrió las sabanas de su cama, apago la luz de su mesa de noche para descansar. Jungkook sonrió y si subió ahora al baño. Comenzó a darse una ducha.

-Becado, pobretón y todo, pero esta más que bueno – Dijo mientras frotaba aquel extenso pene que tenia entre sus piernas.

Jungkook había nacido como cualquier otro niño normal, pero a los pocos meses comenzó a tener un leve crecimiento donde tenia su miembro, a los pocos meses tomo un tamaño considerable para un bebe de su edad. Los médicos explicaron que eso era algo poco usual pero que sucedía cuando era genético. Desde temprana edad se sintió atraído por los chicos y decidió que no era un problema su tamaño. Le podía dar un buen uso al mismo y se lo estaba dando.

Mientras se bañaba continuaba pensando en lo poco que había podido observar del cuerpo del rubio, pero lo suficiente para despertar aquel deseo en él, que en ese momento lo llevaba a un orgasmo.

Bajo y encontró todo el cuarto a oscuras, recordó que el rubio le había indicado que dormía temprano, así que sin más remedio se dio la y se acostó a dormir.

Eran cerca de las 05:00 am cuando algo lo despertó. Jamas nada lo levantaba hasta las 07:30 am, hora que se vestía para ir a clases. Para su sorpresa vio a Jimin arrodillado frente a su cama orando.

-Oye Madre Teresa – Dice Jungkook – Sabes, si quieres orar hubieras entrado a un convento y no a un colegio tan importante como este – Se mofo de su compañero.

-Tener una religión no me hace dejar a un lado mis estudios.

-Claro San Jimin – Volvió a mofarse y girándose para volver a dormir, pero los rezos de su compañero prosiguieron – ¡POR DIOS, TE PUEDES CALLAR! – Grito Jungkook.

Corazón Contra Todo   "ADAPTACIÓN"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora