CAPITULO 2

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El chapoteo era ruidoso pero valía la pena ver al mocoso llorar.

-si sigues llorando voy a matar a tu papá.-dijo mientras sukuna negaba con la cabeza. Lo había estado estimulando con sus dedos hace un par de minutos, su interior era tan estrecho apretaba muy bien sus dedos.

-n-no......quiero a mí papi......-lloriqueaba el omega mientras itadori desabrochaba sus pantalones.

Sus feromonas se mezclaban con las de sukuna.

-pero mira cómo pusiste a mi amiguito deberías estar feliz de que todavía no te ahorque.-dijo mientras mordió uno de los pezones del niño haciendo que este llorara.

Le gustaba mucho ver el sufrimiento de este, como deliraba por querer ir con su padre, rogaba porque el se detenga y la mejor parte cuando lloraba escucharlo era como armonía para sus oídos.

-porfavor para.......no me gusta.

-te pregunté si te gusta?-dijo burlón mientras apretaba una de las nalgas del menor.

-creo que ya estás listo.-sonrio y sukuna al sentir algo presionando su trasero entro en desesperación no lo había visto pero si sabía lo que podría ser.

Su padre le contó mucho sobre esto de cómo violaban a niños como el, a su padre le pasó y se ahí nació el.

No quería golpeo con su puño en la cara a Itadori provocando que al otro le salga sangre de la nariz.

-que atrevido eres pero sabes algo me excita que trates de golpearme sabiendo que te la devolveré más fuerte.-rio mientras golpeaba a sukuna.

Las ropas estaban tiradas aún lado y sukuna lloraba desesperado mientras pataleaba por escapar de la situación en donde estaba.

-quieres dejar de moverte!?-grito itadori pero el niño solo seguía aumentando su ira.

Lesionó el tobillo de sukuna rompiendoselo con sus propias manos.

El grito del otro lo calmó.

-ah!me duele mucho!-lloraba.

-hubieras podido hacerme caso.-dijo mientras frotaba su miembro aún cubierto por su ropa interior con la entrada lubricada del omegita.

Dijo mientras penetraba al niño.

Despertó.

Era un maldito sueño.

-mierda que hora es?-se pregunto así mismo mientras se levantaba de la cama.

-seguira durmiendo?

Fue al cuarto de al lado y ahí estaba efectivamente sukuna bien acurrucado a sus sabanas.

-pero que sueño me hubiera gustado no tener que despertarme.

Camino e hizo un desayuno.

-una paquete surtidas con mate cocido!que delicioso!-grito mientras comia.

Escucho un estruendo y dejo de comer.

-que mierda.

Sukuna estaba tratando de abrir la puerta que salía al patio.

Río bajo y agarro a sukuna tirándolo aún lado.

Lo arrastró hasta la cocina y lo sento.

-me parece que tendré que ponerte cadenas.-dijo mientras le daba unas galletas a sukuna.

Luego de desayunar itadori se fue a trabajar obviamente dejando a sukuna encadenado a la cama.

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