Amor entre cocinas

Paty

Llega una chica por atrás de Belén y ella la abraza, no se porque pero me da algo en el estomago como un trago amargo...  al rato Belén se acuerda que existo y voltea para presentarme con esa desconocida, que luego me deja perpleja cuando me entero que es la ex de Belén. 

Ana: Debes ser una Amiga muy importante para Belén, porque ni conmigo que estuvimos 6 años juntas, nunca me acompaño a una discoteca.

Me quedo sorprendida y lo único que sale de mi boca fue una pregunta realmente estúpida. 

Paty: Ustedes... ustedes fueron pareja?-digo mientras trague fuerte. 

Ana: Sii... tuvimos una hermosa relación de 6 años y estuvimos a punto de casarnos-dijo volteando a ver a Belén.

Belén: Si, bueno, esa parte de mi vida aun no había tenido la oportunidad de contártela. 

Paty: No te preocupes, iré al baño un momento, con permiso. 

Me encontraba en el baño, sabia que tenia que volver a la fiesta , pero me quede allí paralizada, hasta que la puerta se abrió por si sola. Era Belén. Y detrás de ella la fiesta bulliciosa e iluminada. 

-Paty, ¿Paso algo?-me pregunto preocupada. 

-Eres lesbiana?-le pregunte

-Ahora vas a dejar de ser mi amiga? ¿De eso se trata? 

-No -respondí , meneando la cabeza-. Claro que no. Yo... nunca haría eso, jamás. 

-¿Entonces, por que me lo preguntas?

-Quiero saberlo, eso es todo.

Belén me miro con una expresión rara que no supe comprender lo que quería decirme,  y se giro, apoyo su mano contra la puerta, para salir del baño,  pero yo sostuve su muñeca y la detuve.

Belén: ¿Qué haces?

Me adelante y la bese. 

Yo era una mujer famosa besando a otra mujer famosa, en un lugar publico. Pero, en ese momento, lo único que me importo fue que ella también me beso, que aparto la mano de la puerta y la apoyo en la  mi cintura. Lo único que me importo fue que sus labios eran realmente muy suaves y dulces. 

Olía a flores, sus labios estaban húmedos y su aliento era dulce, mezclado con sabor a vino.  Belén se apoyo contra mi, nuestros pechos se tocaron y su pelvis rozo con la mía. Fue un beso lento pero también un poco rápido, apasionado, con mucho deseo de partes de ambas. 

Belén se aparto primero. 

No podemos quedarnos aquí adentro-dijo Belén. Se enjugo los labios con el dorso de la mano, y luego froto la parte inferior de los míos con su pulgar para quitar un poco de labial. 

Espera, Belén-le pedí, tratando de detenerla, pero salió y cerro la puerta del baño.