Capítulo 91

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Fang Wangru se enfrentó a varias fuerzas, mientras que muchos cultivadores simplemente observaban sin intervenir. Jiang Yan y Zhou Li no retrocedieron, permaneciendo firmes detrás de Fang Wangru. Chi Changye y Gu Yao tampoco se echaron atrás. Aunque nunca les había gustado Shi Yanyan, seguían siendo alumnos de la Academia Tianfu, y en ese momento estaban unidos en su posición.

Tian Feiyang estaba cada vez más preocupado, temiendo que las otras facciones realmente atacaran a la Academia Tianfu. Tian Ru observaba todo con atención; sabía que esos cultivadores, al no haber obtenido tesoros ni recibir beneficios de Shi Jingcheng, buscaban desquitarse con Shi Yanyan, o quizás pensaban que ella tenía alguna pista. Le hizo una señal a Tian Feiyang: "No te preocupes, aunque la Academia Tianfu no tenga buena reputación, no es un blando que se deje pisotear."

Justo cuando Tian Ru terminó de hablar, una luz de espada apareció en el cielo, acercándose rápidamente, y una voz resonó en sus oídos: "¿Quién se atreve a tocar a nuestros alumnos? Que venga el anciano y lo haremos claro."

La voz hizo que muchos en el lugar palidecieran, mientras que los miembros de la Academia Tianfu mostraban expresiones de alivio. Aunque Gu Yao y Chi Changye no habían visto a ese anciano antes, supieron de inmediato que era el misterioso director de la academia, un cultivador raro en el Reino del Dan. Con su presencia, la Academia Tianfu podía mantenerse a salvo.

"¡Está bien, nos vamos!"

Así, la crisis se resolvió fácilmente. Fang Wangru se mostró desdeñoso al respecto, pero al volverse se encontró con la mirada venenosa de Shi Yanyan, preguntándose si debía sentir compasión por la única sobreviviente de la familia Shi. Suspiró y dijo: "En el mundo de la cultivación, siempre es la ley del más fuerte. La Cámara de Comercio de la familia Shi también sigue esta regla. Tu padre dijo que ya se ha vengado, solo espera que tú sobrevivas. Si piensas en vengarte por tu cuenta, es más difícil que subir al cielo."

Aunque la Academia Tianfu podía proteger a Shi Yanyan por el momento, no podría hacerlo para siempre. La academia tampoco era un lugar completamente armonioso, y Shi Yanyan había hecho muchos enemigos, por lo que sería normal que la atacaran al regresar.

Shi Yanyan bajó la cabeza, las lágrimas caían una tras otra, empapando el suelo frente a ella. En ese momento, se sentía más humilde que nunca.

Después de que el director resolviera la crisis, desapareció, pero el grupo de la Academia Tianfu estaba a salvo. Incluso la Secta Qianxuemen, que había estado en desacuerdo con ellos, no provocó más conflictos y se apresuró a marcharse con sus discípulos.

Después de atender las heridas de Shi Yanyan, Gu Yao y su grupo también se pusieron en camino.

Durante una pausa en el camino, Chi Changye, que había salido a cazar, trajo de vuelta un gato negro y se lo lanzó a Gu Yao para que lo cuidara. El gato tenía ojos de un verde profundo que resultaban inquietantes al mirarlo. Jiang Yan lo vio y sacudió la cabeza, mientras Zhou Li se reía, diciendo que no esperaba que Chi Changye tuviera un lado tan compasivo. Era claramente un gato recién nacido y parecía un poco subdesarrollado; incluso como mascota sería un problema, sin mencionar que no serviría de mucho como bestia espiritual en el futuro.

Gu Yao abrazó al gato negro, sonriendo con una expresión inocente, lo que le hacía parecerse mucho al pequeño gato.

Mientras Gu Yao miraba al gato negro, se encontró con su mirada, sintiendo que no era una criatura común. Aunque no conocía completamente a Chi Changye, sabía que no le daría un gato normal. La única posibilidad era que este gato tenía algo especial.

El gato negro parecía ser solo un gato común, pero justo cuando Gu Yao apartó la mirada, tuvo la impresión de que en sus ojos brilló un destello de burla. Al volver a mirarlo, no había nada. ¿Se lo había imaginado o fue una ilusión?

Viaje en el tiempo No. 1 Esposo inmortalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora