Mientes bonito.

[•CAPITILO 7•]

Narrando Adalyn:

Ayer pasé toda la noche esperando a ver si podía hablar con Addison pero no fue posible. Antes de ir a dormir fui a su habitación para preguntarle cómo estaba y ya ella se encontraba dormida.

Ahora mismo estoy acostada en mi cama mirando el techo.

Que por cierto hay que pintarlo.

Nunca pensé que Isaac fuera tan agresivo, las peleas y golpes me traen malos recuerdos. Momentos de mi vida que no quisiera recordar.

Aun así no entiendo su reacción, nosotros no somos nada y si el caso fue que se puso celoso no tenía por qué.

Ayer me acosté muy tarde pensando en todo.

Isaac se comportó como un idiota pero yo no tenía por qué decirle esas cosas.

Jacob no tuvo que haberme besado, el sabía que su hermano se había liado conmigo. Aunque lo entiendo, él quería darle celos Adara.

Addison no sé por qué se encerró en su habitación sin querer hablar con nadie.

Desde que desperté sigo dándole vueltas a todo.

Me levanto de la cama y miro el reloj. Ya son las 10 de la mañana.

Me lavo los dientes en el baño de mi habitación y bajo a la cocina para preparar algo de comer.

—De verdad perdóname Addi— escucho la voz de Isaac desde las escaleras.

Lo que me faltaba, tan temprano y ya está aquí.

—Si hubieras pensado antes de comportarte como un animal no tuvieras que disculparte ahora— le digo bajando las escaleras.

Él y Addison se me quedan mirando mientras yo me dirijo a la cocina.

—No te preocupes, ya te disculpaste y yo estoy bien— escucho que dice Addison.

Mientras me preparo algo para comer sigo escuchando la conversación de esos dos.

—Para la próxima piensa antes de actuar querido— vuelve hablar Addi.

—Perdí la razón. Lo siento— Isaac se escucha arrepentido de verdad.

—Yo tengo que irme. Me llamaron de la Universidad, nos vemos más tarde cariño.

Escucho los pasos de Addison acercándose a mí.

—Ya se disculpó Ada, sé que no estuvo bien lo que hizo pero no seas tan dura con él.

—Vale.

Addison está vestida hoy con un vestido rosa pálido que tiene algunas flores, tiene el pelo recogido y unos tenis blancos puestos.

Veo como se va del apartamento después de despedirse de su mejor amigo y me deja a mí sola con él.

—Adalyn— la voz de Isaac suena tan bien, me calma pero enfurece a la vez.

—¿Que quieres Isaac?, tengo cosas importantes que hacer.

—Vale, solo quería decirte que siento lo que pasó ayer, usualmente no reacciono así a las cosas.

—Esta bien Isaac, no es mi problema—le digo hostil— son cosas que no me incumben, habla con tu hermano.

—Ok, adiós.

Pfff. Parece que se enfadó el nene.

Escucho como cierra la puerta de un portazo y se va.

¡Perfecto!, el idiota se enfada.