10

19 3 0
                                    

10:

Izuku se encontraba caminando por la estación de metro, su caminar era torpe, cojeaba prácticamente. Se miró los nudillos de la mano derecha, estaban morados y algo pelados.

El tren que estaba esperando llegó mientras observaba sus nudillos. Despegó su mirada de sus nudillos, se vió reflejado en las ventanillas del vagón;su nariz estaba sangrando, sus labios estaban levemente abiertos y tenía un corte por encima de su ceja.

Antes de subir al vagón del metro decidió mirar por unos segundos en dirección a un grupo de personas, estaban rodeando a un sujeto inconsciente.
Observaron a Izuku con una expresión de sorpresa, él simplemente subió al vagón.

Caminó hasta los asientos, se sentó y suspiró. Su cuerpo se sentía pesado, se sentía como si hubiera tenido una pelea hace tan solo unos momentos... No, de hecho, sí la tuvo. Pero, ¿cómo llegó a estar en aquella situación?

Hace unas horas...

Izuku suspiró exhausto, sentado en el suelo observaba a los demás aún entrenando. Miraba de vez en cuando a la esquina dónde Kenta solía descansar durante los entrenamientos, se comenzaba a sentir la falta de su primo, no lo veía desde la competición del domingo pasado.

"Hey", le dijo Jiro, "¿Qué te pasa?, te ves muy pensativo últimamente."

"Oh, disculpa, disculpa.", respondió entre risas Izuku, "Simplemente no he visto a Kenta en semanas. Me preocupa un poco, ¿entiendes?"

"Hm, ponele que sí.", se encogió de hombros tratando de sonar comprensiva, "Es tu primo y se veían muy pegados, es normal eso... Pero no es normal el hecho de que se haya tomado ya dos semanas de descanso."

"¡Exacto!", se levantó de golpe del suelo, "Es preocupante. Parece que la pelea de la otra vez lo lastimó bastante, espero haya conseguido descansar."

"No creo que se haya lastimado tanto físicamente hablando...", hizo una pequeña pausa en su habla para ponerse sus guantes, "Tal vez sea simplemente su orgullo el que se lastimó, Midoriya. Los peleadores somos así. ", con sus guantes ya puestos se dirigió hasta los sacos para practicar sus combinaciones, Jiro no se tomaba las cosas a la ligera a pesar de haber competido hace dos semanas. Tenía que mantenerse entrenando.

Izuku la siguió por casi todo el gimnasio para preguntarle a qué se refería, mientras que en su cabeza trataba de hallar una respuesta él solo.

Finalmente llegaron a los sacos. Izuku le sostuvo uno mientras que Jiro comenzaba a lanzar golpes, patadas y algunas combinaciones cortas.

"No entendí muy bien, Jiro. ¿Qué queres decir con que su orgullo se lastimó?", preguntó mientras sostenía el saco con todas sus fuerzas, sus hombros comenzaban a arder y él comenzaba a ser empujado por la potencia de Jiro.

"Pues...", luego de terminar su combinación con un cruzado de izquierda hizo un movimiento defensivo, "Cuando perdí una pelea el año pasado me sentí decaida y algo decepcionada conmigo misma. No entrené durante casi dos meses, pero terminé volviendo al gimnasio.", lanzó una patada tan potente que resonó en todo el gimnasio. Izuku agradecía no ser ese saco de golpear, "Solamente dale su tiempo a Kenta. Fue una derrota dura, estoy seguro que su ánimo está por los suelos.", terminó sus palabras con una sonrisa tranquilizadora para el peliverde.

"Ya veo...", dijo el peliverde, soltando un suspiro, "Ahora comprendo mejor lo que quisiste decir;es mejor darle su tiempo, no quiero que se sienta presionado.", sonrió, pero esa sonrisa se desvaneció de inmediato con unos pensamientos invasivos que le cruzaron por la cabeza. "Pero, de todas formas, me preocupa si le termina pasando factura todo esto..."

King of the streets.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora