𐙚꒰ ˶• •˶꒱⁺˖
Historias cortas del Quackbur/TNTduo
¿Por qué?, pues, ¿Por qué no? ;)
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.‹ Faltas de ortografía kbronas.
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.‹ Uso solo de los personajes ficticios, los nombres irl serán usados cómo recursos creativos.
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.‹ Historias de vez en c...
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Se dice que cuando los cuervos lloran, una persona está por llegar a su inevitable muerte, no importa la forma, no importa si es suicidio, no importa si es asesinato, no importa si fué accidental, no importa si fué clínica, cuando los cuervos lloran, alguien está por morir.
Philza lo sabía, es el dios de la muerte.
Los cuervos lo ven todo.
Wilbur, gracias a su padre, tienes alas de ésta ave, alas grandes y negras, aunque no sabe usarlas bien. Una vez se fracturó, ya no lo volvió a intentar, la última vez que lo hizo cayó y dejó de intentarlo por miedo, a pesar de que sus alas ya estuvieran sanadas nuevamente, no quiso volver a intentarlo. Tenía miedo.
Él fue el único de sus hermanos en heredar aquellas alas, ni su hermano aparentemente gemelo ni su hermanito menor, él, y solo él las heredó de aquellos genes del hombre rubio. Predestinado a continuar con el legado que Philza Minecraft dejaría a su heredero.
Ese heredero ara Wilbur.
Wilbur Soot Minecraft.
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Él sabe cuando sus cuervos han llorado, tantas veces que se está volviendo loco de solo escuchar esos llantos y lamentos. Están por todas partes, no puede escapar de ellos. Mujeres, niños, hombres, ancianos, incluso bebés, la muerte siempre llegará para cualquiera, sin distinción alguna.
Está harto de ésto, ya no quiere seguir, pero son las reglas, él es el cuervo, él sigue el legado.
Cómo siempre suele estar, Wilbur estaba sentado en la mesedora de madera, entre sus manos estaba su guitarra, aquella con la que alguna vez tocó música para su difunta madre. Él tuvo que ser la guía de la mujer en su muerte, y eso le sigue doliendo hasta el día de hoy.
Su "cuervo llorón" llegó volando hacía él, parándose en el mango de madera de la guitarra de dónde salía una melodía. El castaño rodó los ojos, frustrado, viendo a su cuervo sollozar y lamentar, con la voz de un joven. Rascó la cabeza del ave negro, las yemas de sus dedos tocando las suaves plumas del animal. Dejó la guitarra recargada contra la pared de madera, y él se levantó, sus arropajes moviéndose por la suave brisa que lo golpeaba. Acomodó su túnica negra sobre él, agarró su azada, el cuervo se subió sobre él, y así, se encaminó a su destino, seguido por sus cuervos, que lo miraban, curiosos, mientras el pequeño llorón no dejaba de sollozar y lamentar.
Odia su trabajo, sí que lo hace, ha visto a muchos morir frente a él mismo, no solo personas desconocidas, ha guiado incluso a su propia familia.
Su madre, que de una enfermedad murió. Su hermanito, que encontró el suicidio cómo solución. Su hermano gemelo, víctima de un psicótico que acabó con él. Su padre, que se disparó a sí mismo con una ballesta.
