EXTRA ROUND || Plexriana

Capítulo 1

Los meses antes de la velada fue mucha polémica, fans peleando y defendiendo a sus favoritos y esas cosas.

Nada raro en el internet.

Por su parte Mariana y Plex no tuvieron más acercamientos de nuevo, solo durante el cara a cara y solo se veían en TikTok hablando sobre las habilidades de cada uno.

A decir verdad, para ese punto ninguno pensaba en ganar o humillar al contrario. Más bien pensaban en como sería verse a la cara de nuevo, jamás lo confesarían evidentemente pero muy dentro de sus corazones lo sentían, extrañaban verse pero solo eso. Al menos era lo que su heterosexualidad les permitía pensar.

A unos días de la velada Mariana contactó a Plex por Instagram, algo un poco bobo porque fácilmente conseguía su número pero prefirió hacerlo por la red social. Eran las 3 a.m. en España cuando envió dicho mensaje.

"Hey Plex, quería saber si podía pasar por tu gym, solo para entrenar."

Fue lo único que envió ya que estaba subiendo al avión que lo llevaría a hacer una pequeña escala para llegar a dónde sería la velada. Sin embargo su teléfono vibró en una notificación, encendió su teléfono leyendo vagamente la notificación hasta que notó que era la respuesta de Plex.

"Claro, puedes pasar por acá, eres bien recibido."

Mariana rio mostrándole el mensaje a su coach. Fue un poco irónico para él, simplemente montó al avión y se desconectó de todo.

...

El viaje fue ajetreado, Mariana era un poco ansioso y la velada le estaba causando bastantes nervios, sin embargo no quería pensar demasiado sobre todo eso, dedicarse a entrenar sería lo ideal.

Luego de instalarse en el hotel y descansar casi un día completo, finalmente el entrenador decidió que deberían empezar con los entrenamientos para que se acostumbre al ambiente en España y la temperatura distinta, no demasiado pero si un clima diferente.

-Mariana, debemos ir al gimnasio de Plex, me comuniqué con su gente y todos estuvieron de acuerdo en recibirte.

Fue lo que le comentó su entrenador que casi se había vuelto tan cercano como un amigo de toda la vida. Estuvo neutral con la información, pero innegablemente estaba preocupado por como sería su reencuentro con el chico que le había provocado una sensación que jamás experimentó.

-¿Plex estará ahí?. - preguntó el de lentes arreglando su cabello y ropa, el entrenador no lo vio como algo raro -

-Si, dijo que su horario coincidía con el tuyo y que también iría alguien a realizar una entrevista, no sé que será lo que suceda, pero estate tranquilo, no habrán problemas.

La respuesta relajada de su entrenador no sirvió demasiado para bajar sus ansias, estaba bastante estresado por toda la presión de estar preparado, y sumar esto el encontrarse con Plex, no ayudaba a disminuir los problemas en lo absoluto.

El recorrido al gimnasio fue casi eterno, quería lanzarse por la ventana del auto que lo trasladaba, estaba seguro que algo malo sucedería, no podía ignorar el presentimiento tan negativo en su mente, incluso lo compartió con su equipo pero ellos simplemente bajaron sus ansias con ánimos.

De todos modos, los nervios regresaron una vez ingresó al gimnasio, estaba bastante solitario a decir verdad, no lo esperaba así, con lo que dijo de la entrevista imaginó mucha producción y gente llenando el espacio. Fue conducido por su entrenador hacia donde empezaría con la nueva rutina para acostumbrarse a instrumentos de entrenamiento diferentes. Dejaron sus cosas completamente listas pero entonces el personal de Plex se acercó y junto con estos venía el chico, parecía haber terminado de entrenar puesto que se veía sudado y cansado.

El grupo de personas se vio sorprendido por su presencia, iban a seguir su camino pero Plex se separó del grupo yendo directamente a saludar al equipo de Mariana, chocando palmas y un pequeño abrazo amistoso. Pero al momento de enfrentar a Mariana, la inseguridad lo invadió.

No estaba seguro si sería capaz de enfrentarse a el chico si le causaba tantos nervios incluso en un simple encuentro casual sin siquiera estar en un ambiente competitivo. Pero era imposible no sonrojarse de solo ver el rostro tímido de Mariana, sus mejillas pálidas se llenaban poco a poco de un pequeño rubor y sonreía tratando de parecer relajado. Esto solo incrementó la velocidad de los latidos del más alto.

-Hey, que onda Mariana, un gustazo verte de nuevo. - saludó de un modo casual el Español sonriendo levemente como siempre, Mariana soltó una pequeña risa nerviosa, Plex sintió un latido fuerte que incluso recorrió su estómago -

"¿Mariposas en el estómago?, Más bien una estampida de elefantes" pensó Plex con su vista concentrada en la risa del chico. Mariana saludó amistoso al contrario diciéndole algunas cosas que el más alto ni siquiera escuchó.

-La verdad no esperaba verte aquí, gracias por recibirme hermano. - dijo el Mexicano chocando su palma con la ajena y dándole un abrazo -

Plex le regaló un abrazo más fuerte y "afectuoso" al chico, según su orgullo para simplemente tratar de hacerle saber a Mariana que buscaba una rivalidad sana y divertida más que nada. Pero Mariana no pudo evitar sentirse abrumado, solo por un abrazo una sensación eléctrica recorrió su espalda, el modo en que Plex rodeó levemente los costados de su cabeza con sus brazos y acercó la cabeza de Mariana a su pecho fue como un tsunami de emociones para ambos.

Y a pesar de haber sido un poco raro ese abrazo, nadie lo vio como en realidad era. Algo un poco más íntimo en los peleadores enemigos.

-Si gustas pasar a los vestidores, hay agua y algunas cosas para que te sientas cómodo, yo me retiro porque debo atender una entrevista. - dijo Plex luego de unos segundos en silencio simplemente mirándose, chocaron puños a modo de despedida - Nos vemos Mariana, pásala bien.

-Gracias, suerte en la entrevista.

Se sonrieron unos segundos pero Plex se retiró debido a la insistencia de la gente de su producción.

El entrenador de Mariana le dijo que fuera a los vestidores para conseguir toallas por si quería secar su sudor, el mexicano accedió y caminó por el gimnasio, no era tan grande para perderse pero si que fue complicado encontrar los vestidores.

Luego de tomar unas toallas salió justo para encontrarse de frente con alguien que ya había conocido antes. Sorpresivamente ese alguien lo saludó también.

-Hombre, Mariana, es un... Gusto... Verte de nuevo.