Capítulo 2

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Mariana simplemente mostró una sonrisa casual, no quería problemas en ese momento. Además esa persona nunca demostró ser alguien demasiado malvada.

-Hola Marina, tiempo sin vernos. - dijo con una voz tranquila, incluso si percibía una vibra pesada de la chica española -

-Vaya, no creí verte por aquí, ¿Que te trajo a este lugar?. - preguntó ella, parecía tener la intención de fomentar una plática -

-Bueno, debía encontrar un gimnasio y hablé con Plex para venir aquí... - dijo sin darle muchas vueltas al asunto, quería sonar no muy emocionado por eso, pero su rostro delató la felicidad que sintió con pronunciar el nombre de Plex - ¿Y tú qué haces acá?.

-Oh, bueno, vine porque Ibai quería entrevistar a los peleadores, Plex accedió a hacer la entrevista aquí y pues... Se supo por ahí que quería que yo viniera. - dijo la chica con una sonrisa coqueta, sintiendo su ego por los cielos -

Mariana no podía negar que el último dato golpeó un poco fuerte en su corazón, pero aún así no abandonó su actitud amable con ella, incluso si lo hacía molestar no la trataría mal.

-¿Qué pasa Mariana?, La cara se te puso como si se te hubiese perdido el móvil. - bromeó Rivers con un tono un tanto burlesco, pero no burlesco en un sentido amistoso, más bien parecía querer humillarlo -

-No es nada... Simplemente me pareció algo loco... Tal vez confundió tu nombre con el mío y en realidad quería que fuese yo quien estuviera aquí.

Mariana en realidad no es para que él mismo contraatacara de ese modo, pero aún así jamás retiró sus palabras. Mariana se sorprendió de cierto modo por sus palabras, ella no comprendía el porque parecía celoso, jamás lo relacionó con lo que era en realidad.

-Pff, ¿Qué cojones dices?, ¿Te ofendió que Plex me quiera ver?. - respondió ella con una voz atacante, Mariana por algún motivo se estaba molestando -

-No tengo porque estar celoso por algo tan estúpido, quédate con Plex, no me interesa, solo hablo con él por compromiso.

Ni el mismo Mariana creyó que había dicho eso. Pero alguien más estuvo sorprendido, ese alguien era Plex que justo llegaba al pasillo donde ambos chicos hablaban de un modo pasivo-agresivo.

-¿Por compromiso?, ¿Acaso es un chiste para ti?. - se escuchó la voz del chico, sonando potente y un poco molesto -

Mariana lo miró sorprendido, el arrepentimiento golpeando al instante, Marina por su lado también estuvo sorprendida por la repentina aparición de Plex. Ella no quería problemas pero parecía haber creado un lío entre ambos muchachos.

Frente a la chica, Plex se acercó peligrosamente a Mariana, el más bajo simplemente se mantuvo en su lugar tratando de no demostrar el susto que había sentido cuando lo escuchó. El de menor edad se paró frente a Mariana hasta hacerlo retroceder, inclinando su cabeza hacia atrás debido a la cercanía del rostro ajeno contra el suyo, sin embargo su espalda chocó contra la pared dejándolo arrinconado entre el cuerpo de Plex y la fría pared, la mano del más alto se apoyó en la superficie detrás de el chico, inclinando un poco su cuerpo hasta alcanzar mucha más cercanía entre sus rostros, sintiendo como la respiración pausada de Mariana rozaba su rostro.

-¿Te crees que permitiré que hables así de mi?, Intente llevar esto por las buenas, sin embargo jamás permito un comentario tan desagradable hacia mí.

Expresó con molestia el de cabello rizado, Mariana se mantuvo en completó silencio mirando fijamente los ojos de Plex, sin querer reflejando en solo su mirada un poco de miedo y sumisión, cosa que Plex no pudo pasar por alto, el corazón del menor dió un pequeño salto al darse cuenta de como Mariana se encontraba avergonzado y sonrojado, reaccionando a su sola cercanía. Inevitablemente su mirada bajó hasta los labios del mayor pensando en lo lindo que era el rostro completo del mexicano.

-Plex, disculpa a Mariana, simplemente estaba buscando hacerme enojar, pero honestamente no me importa.

La voz de Marina interrumpió por completo el tenso ambiente entre los peleadores, Plex regresó los pies a la tierra alejándose de golpe del mayor, quien cerró sus ojos sorprendido por el repentino alejamiento. El más alto simplemente lo miró unos segundos para después retirarse a paso rápido.

Mariana miró su espalda mientras el menor se alejaba, y a los segundos miró a Marina que se notaba confundida por las actitudes extrañas de ambos chicos de alta estatura.

-Una disculpa Mariana... Yo... Me voy.

Mariana ni siquiera prestó atención a las palabras de ella, dejándola irse sin darle más atención.

Sus pensamientos avergonzados se vieron interrumpidos cuando unos miembros de la producción llegaron y literalmente lo arrastraron fuera del gimnasio, llevándolo hasta la entrada junto con su equipo de entrenamiento y compañeros quienes estaban igual de confundidos que él.

-Una disculpa, no pueden estar aquí así que deben retirarse. - dijo el miembro del staff para después cerrar las puertas del gimnasio sin más -

Mariana solo suspiró, imaginandose que fue Plex quien exigió que se retiraran, y no lo culparía, incluso él consideró groseras sus palabras, y ser ofendido en tu lugar no es divertido.

...

Mariana tuvo la mala idea de realizar un twitt expresando su descontento y molestia con la escena vivida en el gimnasio.

Excluyó muchas situaciones vividas pero lo principal fue el que lo echaran del gimnasio luego de cobrar y dejarlos sin lugar donde entrenar. Claramente quería que Plex se diese cuenta de que su actitud le pareció grosera.

Luego del largo día, Plex revisó las redes sociales solo para encontrarse con un comentario realizado por Luzu en X (Twitter) que definitivamente no le causó ni el mínimo placer de leerlo.

Luego del largo día, Plex revisó las redes sociales solo para encontrarse con un comentario realizado por Luzu en X (Twitter) que definitivamente no le causó ni el mínimo placer de leerlo

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No comprendía porque ahora habían personas criticandolo, diciendo que fue desconsiderado e incluso racista.

Plex luego de leer el twitt de Luzu, no pudo evitar sentir celos, y no tenía modo de defenderse de eso, pues todas las respuestas en las que pensaba delataban de algún modo algo raro, algo extraño en la relación de ambos.

Pero de todos modos seguía confundido.

¿Quién fue el que echó a Mariana de su gimnasio?.

EXTRA ROUND || PlexrianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora