『Un toqué de mota』𖤐《MileApo》

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Cinco días transcurrieron desde la liberación de Apo, quien hasta el momento consideraba esta experiencia como una de las mejores de su vida. A pesar de no disponer de ningún dispositivo, disfrutaba jugando con un gato llamado Félix, un animal muy cariñoso que constantemente buscaba su atención.

Desconocía el motivo por el cual un grupo de mafiosos tenía un gato, pero optó por no hacerles esa pregunta de manera directa. Durante esos días, su comunicación con Build mejoró notablemente, disfrutando de sus compañías por las tardes y compartiendo agradables conversaciones sobre diversas experiencias. Solo en una ocasión mencionaron a Mile, cuando él ingresó a la habitación del omega y terminaron teniendo un encuentro íntimo por segunda vez.

Apo narraba esas experiencias con un odio y un dolor profundo en la garganta que resultaba simplemente insoportable. Ahora odiaba aún más su cuerpo, cada parte que el alfa había besado o tocado le resultaba detestable. Además de tener cortadas en sus brazos, ahora también las tenía en sus piernas y tórax.

Esa vez, tuvo la suerte o la desgracia de que él Beta entrara en ese momento y lo descubriera. Pero esta vez fue diferente, ya que lo ayudó a limpiar las heridas y a poner vendas. Sin embargo, posteriormente surgió la duda sobre si le gustaba Build o no, y desde entonces no dejó de cuestionarse al respecto. Sabía que, si Build le gustaba, nunca se fijaría en él porque era la pareja de su amigo y jefe.

Preferiría no ilusionarse al respecto y solamente atesoraría los momentos que pasa con él.

—Por cierto, Mile me dijo que esta noche estuvieras listo para una cena, vamos a cerrar un negocio, pero las malas lenguas informaron acerca de la pareja de él y como por ahora esta organización es superior a nosotros no podemos negar tu asistencia. —Apo al escuchar cada palabra se quedó pensando en el peligro que él y el alfa iban a correr a partir de ahora.

—Exactamente ¿qué es lo que tengo que hacer una vez estando ahí? 

—Estamos negociando sobre dinero y apuestas que hace Mile de vez en cuando, además de que tenemos que tratar de que nuestro personal sea contratado por él. La razón por la que tienes que ir es porque son personas de negocios y el tener pareja provoca que sean tomados más en cuenta por saber mantener una relación, es algo de psicología en este trabajo. — Trato de que sus palabras fueran congruentes, pero simplemente dejo al omega confundido más de lo que ya estaba.

—De acuerdo. —Ambos pasaron una excelente tarde hasta que llegó la noche.

Durante todo el tiempo que pasaron juntos, nunca se cruzaron con Mile. Fue solo cuando salieron que vieron al Alfa esperándolos apoyado en el automóvil fumando un cigarro. Llevaba puesto un traje de gala de color azul marino con líneas blancas delgadas, un moño rojo y una camisa negra.

Apo, al verlo, tuvo que admitir que era atractivo, pero su personalidad dejaba mucho que desear. Estaba seguro de que, si el Alfa no hubiera sido tan desagradable con él, le habría caído bien y de seguro estaría cayendo a sus pies.

—Puedes irte en el carro con los demás Build, no es necesario que nos acompañes está vez. —Señaló y abrió la puerta del asiento del copiloto, haciendo gestos con la cabeza para indicarle al Omega que entrara.

En realidad, no deseaba estar a solas con Mile en ningún momento, sin embargo, no tenia permitido rechazarlo, ya que él era su alfa y actuaba en beneficio de ambos, o al menos eso quería creer.