¡FANFIC DE FORMULA 1, SI NO TE GUSTA NO LEAS Y EVITA TUS MALOS COMENTARIOS!.
¿Se han preguntado porque las personas a las que estamos dispuestas a dar alma y cuerpo no están dispuestas a dar todo por nosotros también?.
Bueno, esta es la Historia de...
- ¿Viste lo que se está rumorando de ti ahora Isabella?
Mi representante Alice ni siquiera se tomo el tiempo de dejarme despertar por completo.
- ¿De que estás hablando? - Dije con voz soñolienta y sin saber a lo que se refería.
En ese momento mi celular me notificó un mensaje de la misma, era una imagen de una noticia... sobre mi?
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- ¡¿Que mierda es esto?! -
Infidelidad? Ni siquiera me relacionaba con hombres estando con él, sus celos eran demasiado posesivos.
cerré la imagen y le dije a Alice que nos viéramos en la oficina de mi papá, podíamos aprovecharla para hablar sobre el rumor, y ver cómo arreglarlo, ya que él no estaría.
Hecho esto colgué, y me aliste con unos jeans sueltos, unos jordan negros, una sudadera con capucha morada y adicional una gorra negra, no quería que me reconocieran, al menos no como la mala de aquel cuento.
le pedí a mi mejor amigo que me llevara, Cuando me confirmó que estaría disponible, estuve esperando sentada en el sillón de la sala, pensando cuál era el objetivo de Asher, ya había logrado lo que más podía afectarme, Pues muchas marcas con las que había firmado habían decidido ya no colaborar.
Mi carrera se estaba hundiendo y yo caía junto con ella.
Al estar tan hundida en mis pensamientos, no escuché la bocina del carro de Jerry, Pero salí de mis pensamientos en cuanto escuche su voz tras la puerta principal.
- Diez, Nueve, Ocho... -
Era Jerry, se acostumbró a que si me demoraba más de 5 minutos en salir, empezar a hacer una cuenta regresiva sería lo que me haría salir instantáneamente.
No se equivocó.
Abrí la puerta y lo mire con cara de amargura.
- Tienes que dejar la costumbre de contar, me metes en presión. -
- ¡Oh! Pero que lindo saludar y ser saludado. -
Ignoro completamente mi comentario y se cruzó de brazos soltando una leve sonrisa, me incline para darle un beso en la mejilla como normalmente lo hago.
Este se puso de puntitas intentando rechazarlo de juego, pues yo era mucho más baja que él y era la manera más fácil de evitar mi saludo.
Al ver su acción puse mis manos en sus hombros y con mi fuerza me puse de puntitas también, y luego puse mis labios en la mejilla.
