-Maldición- dije cuando sentí la potente luz del sol en mi cara
-Es muy temprano para maldecir.
-Vamos Ángel, sabes que el sol me jode la existencia- respondí envolviendo en mis brazos el cuerpo masculino que estaba a mi lado.
-Te estás portando mal- me respondió
-¿Vas a castigarme... de nuevo?
Ese comentario le hizo reír y su risa me provocó reírme.
Aziraphel y yo llevábamos 20 años de relación, claramente con peleas, altos y bajos, pero nuestro secreto para pasar tantos años juntos era innovar.
Aziraphel se levantó dejando su lado al descubierto
-Creo que es momento Crowley- me dijo.
-Ahhhgg- respondí malhumorado.
-Crowley.
-Ya sé, ya entendí.
-Ire haciendo el desayuno
Vivíamos en su librería, era herencia de su abuelo y era muy importante para él. Era un edificio de dos pisos, en la planta baja estaba la mayoría de los libros; maravillosos estantes que se erguían desde el ras del piso y llegaba hasta el techo. El primer piso estaban algunos libros, unas habitaciones que usábamos como almacén, nuestra habitación y nuestra otra habitación. En la segunda planta estaba su estudio y el mío. Aparte de vender libros, se dedicaba a la teología; yo era historiador, aún trabajaba pero estaba de vacaciones.
Me puse los pantalones de pijama, la playera blanca y unas pantuflas para bajar a desayunar.
-Pero a qué maravilla huele- pregunte, sabía que estaba haciendo para desayunar, mi favorito.
-Espero que te guste mucho- me dijo viéndome a los ojos, brillaban cuál estrellas.
-Claro que me va a encantar- respondí y me acerque a darle un beso.
Me acerque a los anaqueles a sacar los platos, dos tazas y los manteles, ya había aprendido que a él le gustaba usarlos ya que la mesa casi no se ensuciaba. Él sirvió los platos, yo puse uno y él otro, acerque todo para desayunar y me senté frente a él, note una mirada de preocupación que se relajó cuando no me vio hacer ningún gesto.
-Ya Ángel, déjalo, estoy bien- le dije.
-¿Estas seguro? Creo que fui demasiado rudo anoche
-¿Por eso el desayuno?- ví su cara, roja cuál tomate, podía sentir la ola de calor que emanaba por la vergüenza- Si fuiste rudo anoche, pero era lo que yo quería.
Innovar no solo era en tener aventuras por el mundo, saltar en paracaídas o irnos a acampar, pelear con osos, también era innovar en el sexo.
Una plática meses atrás, no era como si nuestra vida sexual fuera mala, excelente diría yo pero me sorprendió que él quisiera intentar cosas nuevas. Empezó preguntando si podía hacer ciertas cosas, luego compro cosas (unas esposas, un dilatador, lubricante, ropa interior de dulces) hasta que un día me dijo que quería hacer "juego de roles", acepté. Se sorprendió pero yo disfrutaba mucho ver su cara de satisfacción en el acto, así que era premio doble.
Le dije que lo único que no aceptaba era fuego, cera, cualquier cosa que queme porque honestamente me da miedo. Él dijo que estaba bien. No era seguido pero las sesiones duraban bastante, nunca era lo suficientemente agresivo como para detenernos, ni aunque se lo pidiera.
-Además, nunca me sobrepasas- continúe, con un poco de reclamo
-¿Y eso está mal? Yo no quiero lastimarte
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I could be your puppet
FanficAziraphel tiene una relación de años con Crowley, ambos son felices, sin embargo, el rubio propone algunas cosas para darle más emoción a su relación