Trece

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Jaemin sabía que estaba perdiendo el control de lo que estaba pasando. Sabía que su relación sexual con Jeno ya no podía describirse como casual bajo ningún concepto. Le asustó. Y eso le dio vértigo. Se sorprendió a sí mismo sonriendo al azar en momentos extraños, incapaz de contener su felicidad.

Pero al mismo tiempo, una parte de él no podía confiar en esa felicidad. Una parte de él esperó a que cayera el otro zapato. No era normal que estuviera tan contento, que se sintiera tan bien consigo mismo, tan feliz. Una parte de él no esperaba que esto durara.

Y por supuesto, no fue así.

Pero le estalló en la cara de una manera que Jaemin no esperaba en absoluto.

Le tomó más tiempo del que debería darse cuenta de que Dainiri estaba en su fase completa y, sin embargo, no experimentaba ningún síntoma de celo. Debería haber experimentado los síntomas habituales: alta sensibilidad y mayor libido, mal humor y necesidad de consuelo. Podría estar tomando supresores muy fuertes, pero incluso los supresores más fuertes no podrían suprimir por completo el celo de un omega Dainiri.

Jaemin sintió una punzada de ansiedad. No podría estar... no podría estar embarazado, ¿verdad? Era muy poco probable que un omega macho quedara embarazado fuera del celo. Pero no imposible. Especialmente cuando era un omega Dainiri y el compañero era un alfa Xeus, la pareja que se consideraba la más fértil. No era imposible.

No imposible.

Con el corazón latiendo más rápido, Jaemin concertó una cita con su médico.

De camino a la clínica apenas podía pensar en otra cosa. La mera idea de... de estar embarazado de nuevo... No le producía náuseas ni miedo como lo había hecho décadas atrás. Sería el bebé de Jeno. Un bebé que le dio Jeno... Un bebé que él podría darle a Jeno. Un lindo bebé con los ojos azules y el cabello oscuro de Jeno. Algo que habían creado juntos.

Y Dios, él... Él quería eso. Jaemin se llevó las manos al estómago y sonrió impotente.

Su sonrisa desapareció cuando su médico negó con la cabeza después de realizar un rápido análisis de sangre.

—No estás embarazado, Jaemin.

Oh.

Jaemin parpadeó, sintiéndose perdido y ridículamente decepcionado. Estaba tan convencido de que estaba embarazado.

—Pero tu falta de síntomas de celo es preocupante —dijo, frunciendo el ceño. —Necesitaremos realizar más pruebas. Y luego haré una ecografía.

Media hora más tarde, Jaemin estaba sentado frente a su médico, con un nudo de ansiedad en el estómago.

Ella parecía inusualmente sombría mientras miraba su análisis de sangre.

—Eso es de lo que tenía miedo —dijo con un suspiro. —Tu cuerpo no está produciendo las hormonas que debería. Se supone que el cuerpo de un omega Dainiri produce constantemente óvulos, que son liberados por los ovarios durante el celo y, a veces, fuera del celo, aunque es raro. Pero no tienes un óvulo para liberar en este momento. Por eso tu cuerpo no reacciona a la luna llena como debería.

—¿Qué significa? —Dijo Jaemin en voz baja.

Ella frunció el ceño.

—Significa que tienes un ciclo anovulatorio. Es bastante normal en las betas femeninas de tu edad, pero no en los omegas. Por lo general... por lo general, los omegas comienzan a tener ciclos anovulatorios justo antes del final de sus años fértiles.

Jaemin sintió como si le hubieran dado un puñetazo en el estómago.

—Pero... Pero sólo tengo treinta y cinco años.

"Take A Chance On Me" ☙ | 𝗻𝗼𝗺𝗶𝗻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora