One shot [My Hero Academia]

[5]Tamaki

*: Invitas a tu novio a comer tacos :)

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T/N estaba emocionada. Después de semanas de hablarle a su novio japonés, Tamaki, sobre la maravilla que eran los tacos campechanos, finalmente lo había convencido de acompañarla al puesto de Don Chuy. Tamaki era tímido por naturaleza, y la idea de probar algo tan diferente a lo que estaba acostumbrado le ponía nervioso. Pero el amor que sentía por T/N era más fuerte que cualquier inseguridad.

—¡Vas a ver, amor! —exclamó T/N con entusiasmo mientras caminaban hacia el puesto—. ¡Los tacos de Don Chuy son los mejores de todo México!

Tamaki sonrió tímidamente, asintiendo mientras agarraba la mano de su novia. Al llegar, el aroma de la carne asada y las tortillas recién hechas llenaba el aire, haciendo que su estómago rugiera de anticipación.

—¡T/N! —gritó Don Chuy al verlos llegar—. ¡Qué milagro verte por aquí! ¿Y quién es güero tan guapo que traes contigo?

—Él es Tamaki, mi novio. Es su primera vez probando tacos—respondió T/N, sonriendo.

Don Chuy sonrió ampliamente, mostrando sus dientes, y guiñó un ojo.

—Pues, ¡vamos a darle una experiencia que nunca olvidará! ¡Pásenle, pásenle!

Se sentaron en uno de los banquitos del puesto mientras Don Chuy se ponía manos a la obra, cortando carne y calentando tortillas con una destreza impresionante. Mientras esperaban, T/N tomó la mano de Tamaki, notando lo nervioso que estaba.

—Tranquilo, amor. Te va a encantar, te lo prometo —dijo ella, dándole un beso en la mejilla.

Cuando los tacos finalmente llegaron, Tamaki los miró con curiosidad. Eran una mezcla perfecta de carne de res, longaniza y cilantro, todo envuelto en una tortilla calientita. T/N le ofreció un Boing de mango para acompañar.

—¡Itadakimasu! —dijo Tamaki tímidamente antes de darle el primer mordisco.

Sus ojos se abrieron de par en par al saborear la mezcla de sabores. T/N no pudo evitar reírse ante su expresión de sorpresa y placer.

—¿Qué tal? —preguntó, aunque la respuesta era evidente.

—¡Es... delicioso! —exclamó Tamaki, sonrojándose ligeramente al darse cuenta de lo fuerte que había hablado.

T/N se inclinó hacia él, susurrándole al oído.

—¿Sabes qué más es delicioso? Tú —dijo con una sonrisa pícara.

Tamaki se sonrojó aún más, intentando esconder su cara detrás de su Boing de mango.

—T/N... —murmuró, avergonzado pero feliz.

—Te amo, Tamaki —dijo ella, tomando su mano nuevamente—. Me encanta verte disfrutar de mi cultura y ser parte de mi vida.

Tamaki, aún rojo de la vergüenza, apretó su mano suavemente.

—Yo también te amo, T/N. Gracias por mostrarme esto.

Don Chuy, observando la escena con una sonrisa, no pudo evitar intervenir.

—¡Ay, juventud! No hay nada mejor que el amor y unos buenos tacos, ¿verdad?

Ambos rieron, compartiendo un momento de pura felicidad. Al terminar su comida, T/N y Tamaki se despidieron de Don Chuy, agradeciéndole por la deliciosa cena.

Mientras caminaban de regreso, Tamaki no pudo evitar sonreír, sintiendo que había hecho un gran avance en su relación. Había probado algo nuevo y delicioso, pero lo más importante, había compartido una noche maravillosa con la mujer que amaba.

Al llegar a casa, T/N se detuvo y miró a Tamaki a los ojos.

—Esta noche ha sido perfecta, gracias a ti.

Tamaki, tomando valor, la besó suavemente en los labios.

—Gracias a ti, T/N. Por todo.

El final de la noche fue feliz y lleno de amor. La cena en el puesto de Don Chuy no solo había sido una experiencia culinaria, sino también un fortalecimiento de su relación. Tamaki había descubierto una nueva parte del mundo de T/N y, en el proceso, se había enamorado aún más de ella.

¿Qué boing piden cuando comen tacos?