៹ ⋆ 𝗣astelillos de invierno.🧁

"El dulce arte."

Un cupcake te ayuda con el apetito, y quizá con eso encuentres al amor de tu vida.

Son alrededor de las 3:30 p.m, Sunset venía recién salida de la universidad. Tuvo un mal día desde que se despertó, por lo que probablemente para ella no habría solución alguna. Sus amigas hablaban de una cafetería llamada “Sabor y dulzura.” Que quedaba tan solo a la vuelta de su universidad, dicen que ese lugar se hizo especialmente para los adolescentes que tenían prisa o simplemente estaban hartos de su jornada. El lugar ganó fama rápidamente no sólo por tener una estética atractiva, si no que hacían los pedidos con rapidez y su gente era amable. Sunset se adentró y se sentó en una de las mesas que estaba principalmente cerca de la caja registradora.

— Mmm, que pésimo día. —  La pelirroja se quejó, poniendo su cabeza en la mesa.

Twilight, una de las camareras/meseras la miró. Su interés se disparo de una, y afortunadamente como el lugar estaba vacío ella era la única camarera que quedaba. A paso nervioso se acercó a Sunset, y le habló en un tono ligeramente suave para no asustarla.

— ¿Disculpe, señorita? — Twilight dijo ligeramente bajo, lo cual no sirvió. Sunset como quiera se asustó, ya que se había quedado medianamente dormida en la mesa.

— AH-AH — Sunset levantó la cabeza aturdida, cualquiera se hubiera avergonzado. Pero su día fue tan estresante que solo regresó a esa expresión cansada y se volvió a mirar a aquella chica. — ¿Sí? — Dijo vagamente.

— Oh, lo lamento..no quería asustarla. — Se disculpó rápidamente, sintiéndose avergonzada por dentro. — Solo quería saber si usted estaba lista para pedir. —

— Ah, sí..eso creo. — Dijo la contraria, mirando un poco borrosa el menú. — Eh..quiero una “Explosión de tiramisú.” y un “Encanto de té helado.” — Dijo sin pensar la pelirroja, ella estaba realmente cansada. — Porfavor. — Agregó a lo último.

(No me digan nada por los nombres, mi cerebro no da para tanto).

— Anotado, enseguida lo traemos. — Dijo la pelimorada, anotando el pedido en una pequeña libreta. Se fue detrás de la barra donde su hermano mayor, Shining Armor, hacia las cuentas.

— Sabes hermanita, si te gusta alguien deberías ser más sutil. — Se burló el hombre, recibiendo un suave golpe en su brazo de la contraria.

— Cállate un segundo, ¿Quieres? — Twilight estaba ligeramente sonrojada, nunca en su vida se enamoró verdaderamente de alguien..y menos una mujer.

— Solo digo. — Shining Armor contestó, al menos Sunset era la última clienta del día. Otra cuenta más que tuviera que contar y su cabeza haría boom.

— Solo cállate. — Dijo la pelimorada, llevando el platillo en una bandeja de plata.

— Wow, eso fue rápido. — Sunset dijo, no esperaba que el “Enseguida lo traemos.” fuera tan literal.

— Nuestra pastelería se caracteriza por ser rapida en sus ordenes, señorita. — La contraria contestó, dejando la orden frente a ella, hizo una reverencia y se retiró para que Sunset pudiera comer en paz.

— Que linda.. — Pensó Sunset, nunca se había detenido a mirar a la camarera con determinación.

Twilight y Shining Armor se encontraban lo suficientemente lejos de Sunset como para que esta no los escuchara, lo que le daba una oportunidad a Shining para molestar a su hermana menor.

— Mírala, te quiere puro dar. — Shining Armor se rió, recibiendo un fuerte golpe en el brazo.

— Enserió que molesto eres. — Se quejó Twilight, aunque lo de su hermano no era del todo falso.

— ¿Crees que deje propina si le coqueteas? — Preguntó Shining Armor, fingiendo una cara de pregunta.

— A veces me pregunto por qué nací contigo y no antes que tú. — Twilight dijo entrecerrando los ojos, a veces ella podía tener muy poca paciencia.

Después de lo que fueron 20 minutos, Sunset se levantó y dejó la cuenta pagada. Se despidió, y cuando Twilight fue a revisar el pago, había una gran propina detrás de eso.

— ¿¡20 dólares?! — Twilight quedó atónita, eso era por mucho más de lo que usualmente le dejaban de propina. ¡Era más de lo que costó su plato inicial!

— Mierda, le debe de ir muy bien. — Shining dijo, sorprendido también.

— ¿Crees que haya sido por mí? — Twilight se cuestionó de repente, había cincuenta y cincuenta de probabilidad.

— Te lo dije, te quiere puro dar. — Shining volvió a molestar, riéndose ante la frustrada cara de su hermana.

— A veces dudo que seas mi hermano. — Dijo la contraria abruptamente, ella era todo lo contrario a su hermano.

— Golpe bajo, Twi. Golpe bajo. — Dijo aquel hombre, fingiendo estar ofendido.

— Ojalá verla de nuevo.. — Twilight murmuró, y con eso cerraron la pastelería.

— Hola lunáticos/as, espero que les guste esta nueva historia que estoy haciendo. Espero que le den apoyo, y me dejen sus comentarios con sus opiniones o sugerencias. Saben que siempre los leo y a veces les respondo, me despido.

Lady Anthym.