Es difícil ser mejores amigos

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Salomón veía como Pedro Pablo preparaba el desayuno con delicadeza, cuidando cada detalle.

- Ya se abra levantando la princesa? -

- Déjalo en paz, está convaleciente -

- Entonces lleva convaleciente toda su vida -

- Déjalo en paz, última advertencia -

- Eres bien delicadito, si por eso se entienden - Fue al refrigerador y tomó una manzana.

Pedro Pablo tomó el desayuno y se dirigió a su habitación, camino hacia su cama, dejando el planto sobre la mesa, Bosco no se veía bien, tenía las mejillas sonrojadas y habia una ligera capa de sudor en su frente. Pepa decidió despertarlo suavemente.

- Bos .. - Susurró, recibió un breve sonido como respuesta, Pedro Pablo puso su mano en su frente notando el ligero aumento en su temperatura - Mierda - Murmuró - Bosco -

Bosco abrió un ojo - Tengo sueño -

- Como te sientes? -

- Cansando, sueño, mareado, frío, voy a dormir - Dijo de manera atropellada y cerró su ojo

- No, no lo harás -

- Por supuesto que no lo haré si me estás hablando - Murmuró indignado.

- Voy a levantar tu playera -

Bosco intentó sonreír - Invítame un café primero -

Pedro Pablo Rodó los ojos - No es tiempo para chistes -

Pedro Pablo Levantó la playera de Bosco para mirar su herida, no era médico, sus conocimientos estaban muy alejados de la medicina sin embargo sabía que no debía lucir de esa manera, por lo que fue en busca de su mamá quien estaba desayunando junto a Salomón.

- Creó que Bosco no está bien -

- Y apenas te das cuentas - Resopló en burla Salomón

- No es un chiste y no agotes mi poco paciencia en este momento porque me siento estresado y voy a poner mi puño en tu cara - Murmuró molestó

- Mamá , tu hijo me amenazó de muerte -

Mireya solo rodó los ojos - De veras con ustedes - Se puso de pie - Vamos -

Ambos llegaron a la habitación, Bosco seguía en la misma posición en la que lo había dejado. Mireya se sentó sobre la cama, para tocar su frente.

- Tiene fiebre -

Bosco abrió un ojo - No puedo dormir si están hablando, Oh mira un dragón ... Hola dragón.. Porque no me dijiste que tenías uno, yo también quiero uno ? -

- Quizás porque no existen -

- Oh ... Me dice que no te crea - Cerró su ojo nuevamente.

- Mamá - Pedro Pablo miró Mireya.

- Lo mejor será llevarlo con el médico, antes de que piense que puede volar -

- Va a estar bien ? - Preguntó con voz angustiada

- Sí - Levantó la playera de Bosco - Probablemente sea una infección por eso la fiebre - Pedro Pablo suspiró - Iré por mis cosas para irnos, Quieres que le diga a Salomón que te ayude con él? -

- No, está bien -

Mireya salió de la habitación y Pedro Pablo se acercó a Bosco, intentando moverlo sin tener mucho existo, algo que le resultaba frustrante.

- Bosco ayúdame un poco - Suplicó.

Bosco abrió los ojos y lo miró - Tienes una ojos muy bonito debajo de esas dos cejas -