Between 2 [Harry Styles, Luke Hemmings] (TERMINADA)

Capitulo 23

Luke

Aparco el coche delante de la casa de la fraternidad. Golpeo la puerta con fuerza varias veces hasta que por fin alguien me abre. Se nota que anoche se lo montaron muy bien por que casi ni se puede andar de toda la basura que hay.

-Hey, Hemmings, ¿dónde estuviste ayer?

-¿Que te importa?-me aparto de el en seguida cuando intenta atreverse a tocar mi chaqueta de cuero.-Vengo a por lo que os encargué.

-¿Para quién es?-rie.

-Para quien no te importa.

Voy hacia el salón buscando al capullo de Dan pero no está por ningún lado.

-¿Qué pasa que Styles ha dejado tan seca a tu novia que ya ni te la puedes tirar? ¿Por eso vienes de tan mal humor?-la voz de Dan suena desde arriba de la escalera. 

Salgo del salón inmediatamente y voy hacia la entrada. Le veo bajar con esa sonrisa de engreido y me dan ganas de borrarsela de una hostia. Aprieto los puños y me muerdo el labio.

-¿Me vas a dar lo que te pedí o qué?-insisto.

-No tan rápido. Tendrás que hacerme un favorcillo.

-¿Qué clase de favor?

-¿Has oído hablar de esas peleas que se celebran todos los fines de semana? Algunos por dinero, otros por diversión.

Asiento con todas las consecuencias. Sé que no viene nada bueno a continuación.

-Pues Hanks ha tenido que irse unos días a casa con su familia y necesitamos un sustituto.

-¿Y...?

-Y tú vas a sustituirlo.

-¿Qué? Ni hablar. 

-Vale, no peleas, no hay drogas.

-¿Qué? Ese no es nuestro trato. Yo te pago y tu me las pasas. Punto.

-Verás renacuajo, la diferencia es que tú acabas de entrar en la Universidad y yo salgo este año. ¿Vas pillando quién manda aquí o te tengo que hacer un dibujito?

-No pienso pelear. Me sacan cuatro años. ¡Van a matarme!

-Es lo que hay. Lo tomas o lo dejas.

El móvil vibra en el bolsillo de mi chaqueta. Lo saco y veo un mensaje de Tricia.

Sigo esperando.

-Dime lugar y hora.

-Hoy. A las diez.

Saca la bolsita del bolsillo de su pantalón y me la entrega. Esto es de locos. No me puedo creer que hoy vaya a enfrentarme a un tío que me saca cuatro años. Por patético que suene, Harry casi me mata hace cuatro meses si no hubiera sido por Conny. Y ella hoy no va a estar allí.

Me bajo del coche, meto las manos en los bolsillos y camino hacia el almacén. Llamo a Tricia, pero no me lo coge. Espero que no se haya ido. Joder. Todo lo malo me pasa a mi. Y todo porque necesito el puto dinero. Por que mi padre nos está dejando en la ruina. Y porque necesito irme con ella.

-Como tengas a Conny tanto tiempo esperando tus planes para recuperarla van a ser un fracaso.

-Cállate y dame el dinero.

Saco la bolsita del bolsillo de mi chaqueta y se lo entrego a cambio ella me entrega el dinero. Lo cuento y cuando me aseguro de que está todo me lo guardo en la chaqueta.

-Y bien, ¿me vas a decir por qué has tardado tanto?

-He pasado la noche con ella.

-¿Te la has tirado?-Tricia abre los ojos como platos.-Bastante enamorada que estaba de Harry.

-No, idiota. Solo hemos dormido en su casa. La he consolado.

-Ah, que ahora vivís juntos.

Le dedico una mirada asesina y ella se rie.

-Vale, por lo que veo va todo viento en popa.

-¿Ves? En cuanto te des cuenta vuelve a estar conmigo otra vez.

-Lo que tu digas. ¿Cuando nos vemos otra vez?

-No lo sé.

-¿Como que no lo sabes? ¿Cuanto crees que me dura a mi esta mierda? ¿Una semana?

-Deberías dejarlo.-le aconsejo mientras voy dirección a mi coche.

Doy unos golpecitos en la puerta y un minuto después Conny me abre. Sigue con la misma camiseta y aún tiene cara de dormida.

-¿Dónde estabas?-pregunta seguido de un bostezo.

-He ido a por el desayuno.-le muestro una bolsa de una pastelería.

Nos sentamos en la salita y nos tomamos los donuts que he traido. Hoy se le ve mejor que ayer, pero sigue con la mirada perdida. Su cabeza está ahora mismo más con Harry que conmigo pero tendré que tener paciencia. Se acomoda en su sillón favorito y enciende la televisión.

-He pensado que podríamos ir al supermercado. La nevera está vacia.-comenta pasando los canales.

-Vale, cuando quieras.

-También tendré que ir a casa de Ben a por ropa y los libros.-me mira.-No hace falta que te quedes aquí siempre, puedes irte a casa si quieres.

-No. Quiero quedarme. Quiero que estés bien.