CAPÍTULO: 04 | VIEJA BRUJA

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♡CHER♡

—Elena —Digo de pie a la puerta pero nadie responde. —¿Tommy? —El olor a comida me hace rugir el estómago.
 
Entro. —Chicos espero que no estén en la cocina —Aviso—Voy directo allí, y no quiero verlos, coger.
 
No hay respuesta aunque si un olor a cigarro y perfume que me parece haber olido antes.
 
Camino, a la cocina y la puerta trasera está abierta mientras en la encimera hay un tazón con raviolis y queso derretido... Dios amo el queso.
 
Ni siquiera me molesto en cerrar, quedo despaldas a la puerta, me apresuro en ir por un tenedor, y como del envase sin mas... El queso está derretido y la carne del ravioli me hace saborear todo con ganas...
 
—Dios que delicia. —Mastico y trago como la peor muerta de hambre.
 
La próxima cucharada me la disfruto y río cuando algo de queso queda tendido de mi boca hasta mi barbilla, también algo de salsa humedece mi labio, lo saboreo.
 
Me giro por una servilleta y el tenedor se me cae cuando choco contra un torso duro de hombre... que estoy muy segura no es Tom, porque lo siguiente que veo son dos ojos azules.
 
El hermano de Daniel está delante de mí sin camisa y por más que no lo soporto mis ojos se pasean con vida propia por su cuerpo. Pongo mala cara. ¿Qué demonios hace sin camisa en la cocina de Elena?
 
—De saber que te gustaba tanto —Sus ojos miran mis labios —habría traído suficiente. Siempre es jodidamente sexy ver una chica comer así... sin tanta etiqueta y formalidades.
 
—¿Qué Insinúas que no tengo educación?—Digo a la defensiva. —¿Y tú qué demonios haces aquí?

El olor a cigarro y perfume me inunda y por más que quiero evitarlo, no puedo dejar de enfocarme en la musculatura frente a mí: brazos anchos, torso fuerte, pectorales formados y bíceps muy bien ejercitados. Demasiado bien para ser un imbécil.
 
Estira su brazo y lo segundo es quedarme de piedra... limpia mi boca con su pulgar. Su dedo se mueve despacio en mi labio inferior, mira mis ojos y...
 
—No me toques ¿Qué te pasa? —Lo empujo plantando mis manos en su pecho descubierto y las alejo de inmediato al sentir lo frío de su piel.
 
—Tranquila, estabas manchada —Alza las manos en rendición —Joder... si que eres arrisca, cuñadita
 
Me apresuro en limpiarme la boca con asco —No se te ocurra acercarte y no me llames así
 
—¿Cómo? “Cuñadita” — Sonríe y no sé qué demonios le pasa a mi estómago cuando se relame los labios y da un paso más cerca —Eso es lo que eres ¿O no? La novia de mi hermano.
 
Me amarga lo poco que acabo de comer, porque aunque quisiera, no lo soy.

—No, no somos novios...
 
—Oh entiendo, follan sin títulos
 
—Por qué mejor no desapareces —Gruño demasiado cerca de su cara.
 
—¿Qué, no es así? —Se acerca hasta acorralarme contra el mueble de cocina —Conozco a mi hermano y no lo veo saliendo de manita sudada con nadie. —Se enfoca en mi cuello —Seguro fue el quien te hizo eso...
 
Roza sus dedos moviendo mi cabello y quito su mano con brusquedad.
 
—Es una mancha y no es tu asunto si follo o no con tu hermano. Pervertido —Vuelvo a empujarlo pero él, no deja de mirar mi cuello con atención

—Es raro...—Sigue hablando —Vi tus pecas el otro día, pero esa mancha, no...

Entorno los ojos.—¿Sabes? Pareces acosador

—Tienes razón. Pero resulta que soy un acosador muy curioso —Lo miro con sorpresa cuando se encorva sobre mí ¿Qué demonios pretende? —Hay dos cosas que me dan curiosidad... Joder, quiero saber a qué sabe la salsa en tu labio, y es extraño, porque ya la he probado —Acaricia mi mejilla —Pero algo me dice que comerla de tu boca la hace más exquisita —Me tenso.
 
—Aléjate —Mi mano toma el mango de un sartén.
 
—¿Por qué? Dije que eran dos ¿No quieres saber la otra?
 
—No... no me interesa. —Trato de controlar mi respiración cuando deja un mechón de cabello tras mi oreja y susurra:
 
—Me volvería loco besar el lunar en tu cuello y bajar despacio hasta las pecas que están por toda tu piel... —Mi puño afloja su agarre y paso saliva cuando su nariz toca la mía —¿Qué diría Daniel si te besara, Cher?—Su aliento golpea mi rostro. Sus manos se posan en mi cintura —¿Crees qué le importaría... se molestaría y me golpearía, por tocarte? O simplemente le daría igual.

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