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Cuando Euphemia se despertó, estiró lentamente su cuerpo cansado.

"...... "

No importa lo que pase, este hombre siempre abraza su cuerpo cuando duerme.

Pero ahora, Euphemia no tenía en ella la capacidad de resistirse a su toque.

En lugar de aceptarlo, simplemente se adaptó a él.

- Suspiro.....

Euphemia miró por las ventanas, suspirando de autocompasión.

El cielo estaba oscuro como una tempestad que se cierne en el horizonte.

Y gracias al cielo oscuro, podía ver claramente su propio reflejo en el espejo.

Y lo que la recibió fue la imagen de una mujer patética y destartalada, como un pájaro atrapado en una jaula con las alas cortadas.

No quería volver a enfrentarse a esa imagen de sí misma, así que Eufemia cerró los ojos.

Entonces, al cerrar los ojos, empezó a sentirse aletargada, pero no se durmió.

Porque en ese momento, los recuerdos de la última noche afloraron en su mente.

'... ...'

Era algo que ella personalmente no quería recordar.

Era como ver cómo te despojaban de todo lo que querías y te condenaban a una vida de esclavitud por orden de un noble señor.

No, en este caso, sería mejor ser una esclava.

Porque anoche se sintió como una cerda.....

Suspiro

Más que una esclava... era como una puta.

Sí... esa era exactamente su situación.

"Ah... ..."

Mientras el corazón de Eufemia se asemejaba al cielo oscuro, Ferzen abrió los ojos, estiró sus grandes manos y la acercó a él.

"¡Aléjate.... de mí....!"

Euphemia se molestó rápidamente al ver su cara enterrada en su fuerte pecho, así que gimió e intentó apartar a Ferzen.

Pero él se quedó quieto como una montaña.

Como si quisiera advertirle que no luchara inútilmente, Ferzen bajó la cara y le mordió suavemente el cuello.

"¡Ah~!"

Como una madre que sujeta a sus cachorros por el cuello para evitar que huyan. Su acto fue similar a ese, pero Euphemia sintió que su cuerpo se ponía rígido.

"No......"

Después de que ella se calmó un poco, Ferzen levantó la cabeza y trató de besar sus labios, causando que Euphemia girara rápidamente su cara lejos de él.

Uno podría preguntarse acerca de las acciones de Euphemia, puesto que ya habían concluido los trámites de su boda. Sin embargo, en retrospectiva, nunca se habían besado hasta ahora.

Por tonto que fuera, Euphemia quería preservar su última pizca de inocencia.

"¡Ugh......!"

Sin embargo, Ferzen estaba decidido mientras la alcanzaba una vez más y la obligaba a mirarlo a pesar de su resistencia.

"¡No...!"

Presa del pánico, Euphemia se apresuró a cerrar la boca cuando sus labios se cerraron sobre los suyos, haciendo todo lo posible por bloquear su lengua, pero.....

El Villano Que Robó A Las HeroínasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora