●《Corazón》● [Kokudou]

○●Cap 2●○

Kokushibo ya estaba completamente preparado para poder irse a su hogar de una vez, pero mientras, Douma, seguía tomando completamente su tiempo para empacar las "pocas" cosas que creía "necesarias" para poder ir un "par" de días al hogar de Kokushibo, por que si, parece que al final no planeaba quedarse poco tiempo, iba a quedarse más que nada para molestarlo e la propia comodidad de su hogar. Si el mayor hubiera visto más a detalle la cantidad de cosas que el menor guardo en su única maleta, hubiera empezado a pensar que tantas cosas más tenia guardadas en su closet, el cual era uno de esos lujosos, que van en la pared y son como una habitación más que un closet en el cual únicamente se guarda ropa.

 A puras penas, Kokushibo logro que Douma se apurara un poquito más, aunque aun así tardo unos 25 minutos guardando aun más cosas, los cuales, para el pelinegro parecieron eternos. Ahora, que al fin tenia su equipaje listo, pudo llamar a su personal para llevarlo al lugar donde Kokushibo vivía, pero ahora si, estaba obligado a tener que compartir ese lugar con alguien más.
Dijo su dirección casi tartamudeando, no estaba acostumbrado a decirlo para nada, hasta casi se le olvida donde era, y a Douma este pequeño comportamiento de su parte le pareció algo..tierno.

Al llegar al lugar, Douma no pudo evitar ver que Kokushibo vivía casi en una mansión, y solo se usaban unas lamentables 5 salas de no sabia adivinar...¿20? Talvez menos, pero era gigante. Sin más pensarlo fue casi empujado fuera del coche por Kokushibo, el cual ya estaba muy ansioso por poder ponerse prendas de su gusto, o prendas que sean solamente de el en sí, pues esa prenda le quedaba sorprendentemente cómoda.
Douma entro muy cuidadosamente al hogar de Kokushibo, no dejaba de mirar a los alrededores y notar que no había mucha presencia de vida en el hogar, pero todo aun así estaba muy bien organizado y limpio, como si solamente vivieran 2 personas y usaran solamente las salas necesarias para lo que son, cosa que Douma no hace así que su hogar es un poco.. como decir...Caótico.

Kokushibo invito a Douma que se sentará, el menor, quien ya estaba sentado, se daba cuenta de lo respetuoso y buen anfitrión que Kokushibo era, tan cortez y...sensual..¡PERO ESAS NO ERAN LAS COSAS QUE TENIA QUE PENSAR EN ESE MOMENTO!¿VERDAD?
Se dio cuenta casi tarde que debía de volver a tomar sus supresores, Kokushivo estaba en su cuarto cambiándose de ropa, así que iba a tener que esperar un poquito para tomarlos, mientras las buscará.

Afortunadamente no se las olvido, por un momento pensó que si, había guardado tan rápido las pastillas en un bolsillo que se olvidó que existía, que bueno, olvidó que existía. En todo ese revoltijo siempre estuvo sintiendo la sensación de otra presencia, no era de Kokushibo, era similar a la de el, pero no estaba cerca de ese lugar ¿Con quien más vivía ese hombre? Todo en ese hogar era tan misterioso que le daba nervios de tan solo pensar los cuartos abandonados que tenían, pensando que talvez solo tienen las luces apagadas y las cortinas cerradas todo el tiempo pero esta todo acomodado como un hogar por dentro, pero claramente ese no era el caso.

Para cuando Douma salió de sus pensamientos, Kokushibo había terminado de cambiarse. Tenía un turtleneck con unos joggins de un color un poco más claro que la prenda de arriba, esta siendo negra y la de abajo un gris oscuro. El menor veía que la prenda de arriba hacia que se notará más su figura, especialmente en la parte de su cintura, la cual sorprendentemente es pequeña comparado a lo que Douma esperaba.

Justo cuando Kokushibo iba invitar a Douma a pasar a su cuarto, una figura parecida a la de el se asomó por la puerta del living, era casi idéntico a Kokushibo, pensaba quien estaba sentado, mientras se turnaba para mirar a uno y luego al otro. La figura que apareció, habló.
-Hola. Me disculpo no lo conozco, pero es un gusto conocerlo igualmente. Mi nombre es Yoriichi¿Podría preguntar el suyo?-Parlo mientras se agachaba un poquito y estiraba su mano esperando que fuera tomada para saludar.