Reencarnado en Jujutsu Kaisen como Hashirama Senju

E3

Su mano palpitaba de dolor, sintiendo algo que lo llamaba, lo reclamaba, como si quisiera que presenciara algo. Entonces lo sintió, una voz. La primera palabra que llegó a su mente al escuchar los murmullos fue "enérgica". Era como si ese chico fuera un tanque de oxígeno que nunca se acabaría.

La voz era inteligible, y francamente molesta.

Fue entonces cuando recobró la consciencia de dónde estaba. Estaba en un espacio oscuro donde no podía ver nada. Al inspeccionar su cuerpo, notó que nada estaba fuera de lo común, salvo que su cuerpo flotaba en un vacío sin fin aparente.

Un calor inexplicable surgió en su ser, aumentando su temperatura. De repente, una voz grave y casi anciana le habló.

"Mi nombre es Kagutsuchi y tú, humano, has recibido mi voluntad. Los Senjuprakash realmente dejaron a un usuario digno de mi bendición," dijo la voz anciana y antigua antes de continuar.

(Nota de Autor: El apellido indio derivado de "Senju" que implica una conexión con la naturaleza podría ser "Senjuprakash." El sufijo "prakash" significa "luz" en sánscrito, simbolizando la iluminación y la conexión profunda con los elementos naturales. Así, "Senjuprakash" podría sugerir a alguien que encuentra su guía y conexión espiritual en la naturaleza. Nota de autor terminada.)

"Te mostraré tu futuro. Los que heredan la bendición de Kagutsuchi tienen derecho a ver el futuro que les depara, más bien el futuro de su alma. Todos los conectados a Kagutsuchi son personas cuyo fuego en su alma arde más que el fuego de mil volcanes. Itama Senju, tú has recibido la bendición de Kagutsuchi, y este es el futuro que eligió tu alma."

Su mente fue teletransportada a un lugar.

Su visión estaba oscura, no podía ver nada, no sabía qué estaba pasando, solo sentía ese calor inexplicable, cuando lo notó.

"¡EXPANSIÓN DE DOMINIO: REINO DEL ALMA ARDIENTE!" La voz chillona del chico estaba ahí, pero ahora parecía más madura y oscura, como si ese brillo juvenil y vivo en su voz se hubiera desvanecido. Sin embargo, era evidente que era la misma voz.

En consecuencia, otra voz siguió a la del chico, la cual era más profunda y desprendía una ira y un odio desmesurados.

"¡EXPANSIÓN DE DOMINIO: SANTUARIO MALEVOLENTE!"

Sus ojos se abrieron y ante él había dos espacios creados de colores opuestos con personas opuestas. Ambos espacios parecían colisionar constantemente entre sí para probar cuál consumiría al otro primero.

En el medio había dos hombres, cada uno con un brazo diferente levantado y sus dedos cruzados en un mudra mientras ambos espacios seguían colisionando.

"¡MOCOSO! ¿HASTA CUÁNDO TE SEGUIRÁS METIENDO EN MI CAMINO?" La voz de quien dijo esto pertenecía a un ser con cuatro brazos, dos de ellos destrozados y casi calcinados por completo, con lo que parecía ser una boca en su estómago que estaba destrozada y desgarrada. Las marcas negras alrededor de esta zona indicaban que habían sufrido el mismo destino que sus brazos. Su pecho estaba herido de una manera casi imposible de resistir en términos humanos, también calcinado y abierto.

Su cara estaba destrozada y uno de sus brazos principales parecía regenerarse lentamente. Su cara estaba llena de sangre y también parecía estarse regenerando. Tenía dos ojos en su lado derecho que estaban dirigidos al chico frente a él.

El resto del lado izquierdo de su cara no se veía debido a la sangre y cortes. La boca del hombre escupía sangre constantemente, pero su sonrisa sangrienta indicaba lo contrario a lo que su estado físico reflejaba.

Detrás de este hombre, una masa amorfa de lo que habitualmente veía en las calles de Tokio, pero en mayor magnitud, se manifestaba, Su parte del espacio que intentaba devorar a la del chico era de color rojo sangre.