Capitulo 3: Policias

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El hombre que atacó a Tadashi vino con un compañero de cabello negro, delgado y con aspecto tímido. Entre ambos meten a Seip en un callejón.

-"¿!Quienes son!?", pregunta Seip, desesperado por su seguridad y la de su amigo, quien quedó inconsciente en la calle.

El tipo de cabello rubio le contesta que no le importa y procede a atacarlo repentinamente. Seip logra esquivar varios golpes y le acierta uno en el estómago al hombre rubio. El hombre le grita a su compañero: "Yamada, agárralo por detrás". Rápidamente, logra agarrar a Seip y este hombre rubio comienza a golpearlo en la panza, esperando que Seip reaccione.

Pero Seip no lo hace. Así que toma un fierro que estaba en el callejón y, cuando está por golpear a Seip, quien se encontraba con sangre en su nariz y boca, logra correrse y hacer que le pegara a Yamada, dejándolo en el suelo.

-"¡Ay!", grita Yamada. "¡me duele!"

Ahí, Seip intenta sacarle el fierro al hombre y, cuando parecía casi lograrlo, este le mete un rodillazo en la panza que lo deja a Seip de rodillas. El tipo le dice que qué espera para sacarlo, le dice que deje de hacerse el idiota. Seip no entiende nada de lo que dice, pero logra ver a su lado una piedra, la cual toma mientras el chico rubio habla y se la revienta en la cara.

Luego, lo toma de una pierna para hacerlo caer, suelta el fierro y Seip comienza a golpearlo en el suelo desesperadamente hasta que Yamada le pega con el fierro en la cara de golpe, dejándolo inconsciente.

Yendo de nuevo a su extraño sueño, en el cual se levanta de la nada y ve que está en un lugar todo blanco, donde pareciera no existir nada. A lo lejos, ve que está su padre parado y, a su lado, su versión niño. Al acercarse, ve como su versión niño comienza a llorar.

-"¿Qué pasa?", pregunta Seip. "¿Por qué lloras?"

Pero no obtiene respuesta. El queda intrigado, se pregunta qué es lo que pasa. Su padre se disculpa con su version niña y Seip siente una presencia detrás suyo. Al girarse, ve a un niño con ropa vieja y gastada, y un enorme girasol que tapaba su cara, siendo imposible ver su identidad.

Seip le pregunta quién es, pero todo queda en abundante silencio. Lo único que este niño responde es que todos morirán.

-"¿Qué quieres decir?", pregunta seip. "¿Qué pasará?"

Tampoco obtiene ninguna respuesta, el niño repite que todos moriran. Seip se asusta y escucha que le piden ayuda gritando su nombre.

-"¡Seip!", gritan varias voces. "¡Ayudanos!"

Al ver a su lado, ve una pila de cadaveres de personas que, por alguna razón, eran familiares para él, y sobre todos los cuerpos estaba este niño del girasol, dando a entender que él había matado a todos.

Seip se despertó agitado y asustado, con el corazón acelerado y la respiración entrecortada. Estaba sudando como loco, y su mente estaba llena de imágenes confusas y aterradores. Tras calmarse un poco, observó la habitación donde se encontraba y se dio cuenta de que estaba en un consultorio médico.

El doctor salió del lugar y pareció llamar a alguien. Seip aún no entendía nada y se sentía perdido.

En ese momento, dos hombres de traje entraron al consultorio. Se presentaron como Carlo y Renji.

-"¿Quiénes son ustedes?", preguntó Seip, tratando de mantener la calma.

-"Somos policías", respondió Carlo. "Te encontramos inconsciente en un callejón de aquí cerca hace un rato".

-"¿Qué pasó?", preguntó Seip, tratando de recordar algo.

-"Te encontramos tirado en el suelo, inconsciente", explicó Renji. "Y creemos que podrías ser un testigo clave para encontrar al responsable de los ataques que han estado sucediendo en la zona".

Seip se sintió impactado. ¿Ataques? ¿Qué ataques?

-"Hemos tenido varios informes de personas atacadas en la zona", respondió Carlo. "Y creemos que tú podrías haber visto algo que nos ayude a encontrar al responsable".

-"Qué pasó ahí, Seip?", preguntó Carlo.

Seip respiró profundo antes de empezar a describir lo que había sucedido. "Íbamos saliendo de un bar con mi amigo Tadashi", empezó a decir. "Estábamos caminando por la calle cuando de repente nos emboscaron".

-"¿Quién los emboscó?", preguntó Carlo.

Seip cerró los ojos y trató de recordar. "Era un chico rubio, con pelo tapando uno de sus ojos. Y había otro chico con él, era delgado y tenía cabello negro. Era muy bajito".

Carlo asintió. "¿Y qué pasó después?", preguntó.

Seip abrió los ojos y miró a Carlo. "Me atacaron", dijo. "No recuerdo mucho después de eso. Solo que me desperté aquí, en el consultorio".

Seip preocupado. "¿Y Tadashi?", preguntó. "¿Qué pasó con él?"

Carlo se volvió hacia Seip. "Tadashi está bien", "Lo llevamos a su casa y está descansando".

Seip se sintió aliviado. "Gracias a Dios", "Estaba preocupado por él", "Me siento mejor sabiendo que Tadashi está bien".

Carlo sonrió. "De nada", dijo. "Vamos a hacer todo lo posible para encontrar al responsable".

Después de un momento, Carlo se levantó y se acercó a la puerta. "Voy a traer unas fotos", dijo. "¿Puedes mirarla y decirme si los reconoces?"

Seip asintió y Carlo salió del consultorio. Renji se quedó con Seip, y este le dijo: "Puedes confiar en nosotros".

Seip trató de mantener la calma.

-"Está bien", dijo Seip finalmente. "Confío en ustedes".

La Oscuridad En Mi (ESP) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora