Only with you

¿Iguales o diferentes?

Tú me enseñaste que nadie es para nadie y que tampoco nada es para siempre. Aunque me destrozó dejarte ir, aprendí contigo cosas que me hacen mejor como persona. Hoy en día, también me enseñaste que una puerta se cierra para que otra se pueda abrir. Para ti, solo soy un pasado, pero tú todavía sigues en mi presente. Sin embargo, no avanzarás a mi futuro.

Pero como dije, nobody is for nobody. No es que ya no te quiera, es que ya no quiero estar contigo. Estar contigo es como estar en una monotonía. Nuestro amor fue un juego de dominó mal barajado. Tuve que trabajar contigo como si fuera alguien del gobierno. Decidimos olvidarnos en vez de amarnos, pero me enseñaste que no eras para mí y no pude cambiar esa idea en tu mente.

¿Dejarte ir fue un error o un alivio?.
Me quedaré con esa pregunta hasta que logre encontrar esa respuesta. Por el momento, sigue dándome vueltas en mi cabeza como un carrusel en un parque de atracciones. Extraño esos días en los que hablábamos sin parar, no importaba la hora o el día, estábamos ahí uno para el otro. Pero supongo que cada historia tiene su punto final.

¿De qué me sirve escribirte si no respondes? ¿De qué me sirve gritarte si no me escuchas? ¿De qué me sirve mirarte si no me ves? ¿De qué me sirve amarte si ese sentimiento no existe en ti? Me estoy aferrando a ti, pero ya debería dejarte ir. Te observo fijamente desde lo alto de la torre mientras voy cayendo al vacío, y es algo que se repite una y otra vez, pero nunca me salvas
de caer en ese vacío que se creó por tu culpa.

Es difícil soltar pero es más difícil quedarse donde solo duele y aprendí que lo que viene después de soltar el dolor, solo es el comienzo de algo mejor.