T/N: Su padre me contrato como su guardaespaldas hace dos años y creo que le guste.
Danielle: Cómo ya estamos en Hogwarts, tienes que quedar en Slytherin para que podamos estar juntos.
T/N: Si... creo que eso no va a pasar "Con un carajos, le gustó a la loca, aunque no me molestaría, si no tuviera la misma maldita actitud que el desgraciado de Lucius".
Danielle: Claro que si, tu eres mío.
T/N: Pero que estupideces dices.
Hermione: Deja de molestar a T/N (dijo molesta a la pelirrubia).
Danielle: Tu no te metas, maldita san...
T/N: No te atrevas a decirle eso a Hermione, o me veras realmente molesto Danielle.
Danielle: Por qué la defiendes, hay mejores clases de personas, cómo de familia, así como lo es la mía.
T/N: No molesté y ni crea que voy a estar en Slytherin.
La chica ya no pudo responder por la llegada que la profesora Minerva, quien con la mirada hizo que se comportará.
Minerva: Estamos listos para ustedes, formé dos filas y síganme.
Todos los niños hicieron lo indicado y entrando a el Gran Comedor siendo recibidos por los alumnos de los demás grados y los profesores. Los alumnos se asombrado por la vista del techo, el cuál era del cielo nocturno con varias velas encendidas.
Hermione: El techo no es real, tiene un hechizo para parecer el cielo nocturno, leí sobre él en La Historia de Hogwarts.
T/N: Realmente lo leíste todo, pero deja que los demás se sorprendan un poco (le dijo a la castaño, la cuál asistió).
Los alumnos siguiendo a la profesora hasta quedar enfrente de la mesa de los profesores, en medio se encontraba un sombrero algo viejo, el cuál comenzó a cantar después de unos segundos.
Sombrero: Oh, podrás pensar que no soy bonito, pero no juzgues por lo que ves. Me comeré a mí mismo si puedes encontrar un sombrero más inteligente que yo. Puedes tener bombines negros, sombreros altos y elegantes. Pero yo soy el Sombrero Seleccionador de Hogwarts y puedo superar a todos. No hay nada escondido en tu cabeza que el Sombrero Seleccionador no pueda ver. Así que pruébame y te diré dónde debes estar. Puedes pertenecer a Gryffindor, donde habitan los valientes. Su osadía, temple y caballerosidad ponen aparte a los de Gryffindor. Puedes pertenecer a Hufflepuff de verdad no temen el trabajo pesado. O tal vez a la antigua sabiduría de Ravenclaw, si tienes una mente dispuesta, porque los inteligentes y erudición siempre encontrarán allí a sus semejantes. O tal vez en Slytherin harás tus verdaderos amigos. Esa gente astuta utiliza cualquier medio para lograr sus fines. ¡Así que pruébame! ¡No tengas miedo! ¡Y no recibirás una bofetada! Estás en buenas manos (aunque yo no las tenga). Porque soy el Sombrero Pensante.
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