T/N: Si… tal vez no debí ser tan amable con ella, solo espero no tener atrás de mi a su padre nuevamente… y que estás leyendo, Mione?
Hermione: Estoy leyendo Quidditch a través de los tiempos, estoy demasiada nerviosa por las clases de vuelo.
Halley: No eres la única, como se supone que lo lograremos.
T/N: Será fácil, es como manejar una bicicleta.
Halley: El problema es que yo no ser andar en bici.
T/N: Tranquila, se que ambas lo hará bien, le aseguro que hasta alguien con Ronald podrá hacerlo.
Ron: Lo dices como si no supiera.
T/N: Ajá si, tu sigue comiendo (dijo dándole un pastelillos de calabaza).
En el patio de la escuela, las casas Gryffindor y Slytherin de primer año se encontraba listos para su primera clase de vuelo, ambas casas estaba formado en dos filas con una escoba a su lado.
Al mismo tiempo, una mujer de pelo canoso y ojos amarillos como un halcón, había llegado con ellos, era la profesora de vuelo.
Profesora: ¡Buenas tardes, clase! Soy la profesora Madam Hooch (dijo estando enfrente de todos).
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Hooch: Bueno, que esperan? Todos párense al lado izquierdo de su escoba, mano derecha sobre la escoba y digan ‘arriba’.
Las escobas de Halley, Danielle y T/N se levantado de inmediato hacia sus manos, mientras que la escoba de Ron lo golpeó en el rostro, Hermione a ver qué no podía siguió intentando.
T/N: Tranquila, solo suspira y dilo con calma (dijo viendo a la pequeña muy nerviosa).
Hermione: Si… ¡Arriba! (la escoba fue a su mano).
Hermione: Lo logré, gracias (dijo viendo a el pelinegro).
T/N: Felicidades.
Hooch: Ahora, una vez tomada su escoba móntela y agárrenla fuerte.
Los estudiantes siguiendo las indicaciones de la profesora y le pasó regaño a Danielle por la mala forma en montar la escoba.
Hooch: Cuando haga sonar mi silbato, darán una fuerte patada, mantengan las escobas firmes, se elevaran uno o dos metros y luego bajarán inclinándose suavemente, preparados… tres… dos…
Pero antes de que sonara el silbato, Neville comenzó a tomar altura, con miedo y nerviosismo, el pequeño con cara regordeta tomo vuelo hacia arriba.
Hooch: ¡Vuelve, Señor Longbottom!
La profesora y los estudiantes veía como en cada momento empezaba a tomar más altura, para después la escoba se descontrolara y en menos de un minuto el niño terminará en el suelo.
Una vez en el suelo, Hooch le inmediato fue a ver el estado de Neville, revisándolo cuidadosamente.
Hooch: La muñeca fracturada, vamos, levántate (dijo ayudado a el pequeño a ponerse de pie).
