La regla de Daddy #3 |NamKook| +21

Única regla

Jungkook trabaja muy duro en Min Enterprises. Tiene un puesto muy bueno y le gusta lo que hace.

Es eficiente y bastante proactivo, como se espera de él.

También es un sumiso, aunque no lo parezca. Tiene el control en lo que se refiere al trabajo y la vida en general, pero cuando todo se vuelve demasiado y en la intimidad de su casa y su habitación, el dominio es de Daddy.

La gente dice que él no es un sumiso, porque en la oficina él es el jefe de NamJoon (su daddy) y es capaz de ponerse hombro a hombro con el señor Min Yoongi y su vicepresidente Jung Hoseok. Ellos son dominantes, a diferencia de Jungkook y, sin embargo, tienen la misma capacidad de control corporativo sin diferencia.

Jungkook no presta atención a lo que dice la gente. Si bien se las arregla solo en la oficina y le dice a NamJoon como hacerle más fácil el trabajo porque Daddy es también su asistente, le encantan los mimos que Daddy le da cuando nadie está viendo. Su dinámica es privada y le gusta que sea así, porque quiere a Daddy solo para él y nada más que para él. Aunque sus jefes lo saben. Ellos están bien con su relación dentro del trabajo porque Jungkook ha demostrado ser muy profesional y Daddy no es exigente con sus roles.

—Jungkook, necesitamos terminar la reunión —dice el señor Min.

Jungkook ve al pequeño de su jefe, el chico lindo que juega con el llavero de gato, asomar a la puerta de la sala de reuniones y sabe que esa pequeña bola de azúcar hace que el señor Min ponga el mundo patas arriba si quiere. Jungkook no es ese tipo de sumiso. No necesita el cuidado que Jimin parece siempre necesitar. Tampoco es como Taehyung, el sumiso de su otro jefe, el señor Jung. Taehyung es atrevido, desobediente y provocador. Buscando la atención de su Daddy a cada momento y molestando terriblemente para conseguirla. Pero, de todos modos, Jungkook es sumiso igual que ellos, solo que en no en un nivel tan necesitado. No siempre.

La reunión se acaba cuando el señor Min se lleva al pequeño Jimin que mastica un dulce y el señor Jung se queda en la sala de reuniones con Taehyung, seguramente para castigarlo por haber estado todo el rato encaramado en un mueble haciendo una exhibición que gritaba "mírame" a toda vista. Jungkook se regresa a su oficina a terminar el trabajo y NamJoon lo espera en su escritorio junto a la puerta, organizando su agenda y asegurándose de planificar todo para que Jungkook no tenga que perder tiempo en detalles. Es su trabajo como asistente, pero como Daddy, NamJoon también lo hace como una manera de cuidarlo y eso hace que Jungkook lo ame más.

Es tarde y casi todos se han ido por el día, pero Jungkook sigue directo a su escritorio con la intención de seguir trabajando. No le gustan las cosas mal hechas y menos las que se hacen a medias.

—Son las seis, Jungkook. Hay que ir a casa, —advierte NamJoon formalmente porque siguen en el trabajo, aunque ya casi no hay nadie.

—Una hora más, NamJoon. Todavía tengo que terminar el informe.

Jungkook está muerto de cansancio. Ha trabajado por horas, pero nunca ha sido irresponsable con sus obligaciones, ni ha dejado que alguien tome el trabajo por él. Por eso es que es un sumiso alfa. Puede valerse por sí mismo, pero sigue necesitando cuidado cuando él mismo no puede cuidarse o antepone otras cosas a su bienestar y sigue queriendo que lo consientan y le digan que todo va a estar bien.

La puerta de la oficina se abre después de un rato en que Jungkook ha estado encerrado trabajando y apoyado en la puerta está él. Daddy.

—Ya pasó más de una hora.

—Aun no termino.

—Conejito —sentencia NamJoon.

Oh, está en modo Daddy, aunque no están todavía en casa. El apodo cariñoso que Daddy le ha dado es la señal de que va a ser relevado del control.