003

12 3 5
                                    

Las misiones no eran las mismas si no estabas. Te extrañaba, y ahora más que nunca. ¿Cómo soportaría no verte por tres meses?.

_________________🝮︎︎︎︎︎︎︎_________________

–¡Gojo-sensei!, ¡¿Me escucha?!–Gritaba fuerte Maki, aguantando las ganas de golpearme.

–Si,si... Te escucho.–Dije con pereza, mientras estaba recostado a la Pared y cruzado de brazos.

–Pues pareciera que no... ¡Llevo hablándote hace una hora!.

–¿Mmh?, ¿Así?, ¿Que me decías?–No tenía ni la más mínima gana de bromear o sonreír como siempre, ¿Razón?, en mi mente solo estabas tu.

–¡Yuuta ya lleva mucho tiempo ahí!

–Ah, si... Bueno...

Deje de apoyarme con la pared y me estire un poco, caminando hacia la escuela habandonada, Maki solo me seguía, aunque se notaba su molestia.

–Separemosno... Yo voy por abajo y tú por arriba...

–Agh, bien...

Y se fue, yo suspire, sabía que Yuuta estaba bien, volví a salir del lugar, sentándome en un tronco que estaba ahí. ¿Podría soportar tres meses?, odiaba tener ahora misiones y no poder estar ahí contigo. Aunque sabia perfectamente que shoko estaba al pendiente de ti.

–No debería de pensar en esto... Concéntrate satoru...–Me dije para si mismo, al poco escuché la voz enojada de Maki.

Ella venía junto a Yuuta, habían eliminado a la maldición, suspire antes de volver a mi personalidad infantil.

–¡Felicidades Yuuta-kun, Maki!

–¡¿Cómo que felicidades?!, ¡No nos ayudó!–Se quejó.

_________________🝮︎︎︎︎︎︎︎_________________

–Hola... Perdón la tardanza, estaba en un viaje de una misión...

Sonreí al ver a ___, ella estaba de espaldas, así que solo podía ver su largo cabello, hacerque mi mano para tocar su hombro pero me detuve al ver como se giro hacia mi. Ella tenía algunos moretones en su mejilla, en sus brazos había moretones de pinchazos, sus manos estaban con unas esposas, ¿Por qué la tenían asi?.

–... ¿Que te...? , ¿___?...

No podía pensar bien que decir, miraba aún sin poder creer lo que veía frente a mi. Suspire frustrado, y con ganas de explotar este maldito lugar.

–Vamonos, te sacaré de aquí.

Ella me miró, sus ojos parecieron iluminarse de alegría al ser sacada de este lugar, te tome en brazos y salí de esa habitación asquerosa, los doctores me miraron. Hasta intentaron detenerme.

– ¡S-señor G-gojo!, ¿Qué hace?... N-no puede... –Se quedó callado, mi mirada era pesada. A pesar que tenía la venda en mis ojos.

_________________🝮︎︎︎︎︎︎︎_________________

– Vivirás de ahora en adelante conmigo, ¿De acuerdo?. No te voy a prohibir nada, solo vas estar acompañada por una chica hasta que yo regrese de mis misiones. –Hable, mientras la miraba sentada en lo que sería su nuevo cuarto.– Si necesitas algo, pideselo a ella. En todo caso, puedes pedírmelo a mi.

Ella asintió, observando a su alrededor, analizando su ahora nueva habitación.

–Tus cosas... Mmh, en unos días estarán aquí... – Seguí hablando, sacando mi celular y leyendo el mensaje de shoko.

«¿A dónde te llevaste a ___?»

Ignore el mensaje, y te mire con una sonrisa. Acariciando tu cabello.

–Y recuerda. No estás sola, me tienes a mi, a shoko, a los chicos. Yuuta te extraña, al igual que panda y Maki, Toge también. –Sonrei.–Ademas, mis nuevos estudiantes quieres conocerte.

–... ¿Nuevos estudiantes?–Susurraste mientras me mirabas curiosa.–¿Otra vez?...

–Ujum. Bueno, aunque está vez no fue por cuenta propia, solo es porque estoy a cargo de un chico, se trago el dedo de Sukuna. Además, hay una chica fan de la moda, como lo eras tu. Y bueno, ya conoces al pequeño Megumi. Aunque no me lo diga, el también te extraña.

Los siguientes días, todo fue normal, aunque no por las noches. Siempre trataba de calmarte, te levantabas gritando y llorando y siempre terminaba durmiendo contigo en mi habitación después que te calmabas. Miraba con una mirada curiosa como tú salias al patio a mirar las flores, mientras la persona que te había puesto a tu cuidado estaba a tu lado.

–... ¿_-___?... – eso era un gran paso, me acerque a ambas, y la chica solo se fue para darnos espacio.

–¿Mmh?, ¡Ah!, Satoru... Mira... Yukine me consiguió tulipanes para plantar... ¿No... Te molesta verdad?...

Esa pequeña sonrisa, causaba mil emociones en mi, sonreí de vuelta y te abracé, ocultando mi rostro en tu cuello. Sentía tu olor, estabas volviendo a ser tu poco a poco. Lo estaba consiguiendo.

–No... No me molesta, para nada... Plata las flores que quieras. – Susurré, mandaría a construir un jardín solo para ella si era necesario, quería ver esa sonrisa de nuevo. Además, dinero no me hacía falta.

Mi cabello blanquecino pareció causarle cosquillas, porque soltó una risita, no de felicidad, Pero tampoco de tristeza.

–Satoru... Tu cabello, jsjs~

– ¿Te ayudo?, ¿Quieres te ayude a plantar más tulipanes?. –Dije, separándome del abrazo.

–¿Mmh?, bueno... Yukine me estaba ayudando... Pero, unas manos extras no serían mal.. ¿A dónde fue yukine? –Susurraste mientras levantabas tu mirada.

Note tus ojeras, y entonces un recuerdo paso por mi mente. Mientras una sonrisa se hacía presente en mi.

_________________🝮︎︎︎︎︎︎︎_________________

–¡Ahhh!, ¡¿Acaso Yaga quiere matarme?!

El grito de la azebache lleno de frustración se hizo presente ante las tres cabezas que se asomaban por el sofá. Gojo,Geto, Shoko, la miraron curiosos.

–¿Qué sucede...?– Pregunto shoko.

Y antes de que pudiera la azebache respondier, las risas del albino se hicieron presente.

–¡Pareces un machape! –Burlo.

Geto frunció el ceño y le pegó un zape a Gojo, como todo novio proctetor.

–Deja de burlarte de mi Novia, y es Mapache, no machape. Maldito dislexico

Las risas de shoko y ___ no se hicieron esperar. Eran felices los cuatros. Claro que sí.

–Gojo, Geto. Yaga los llama, dice que hay una misión. Algo así de... ¿Cuidar a alguien?

Dijo la azebache, mirando a menos chicos, después haberse acordado lo que le había dicho Yaga. Eran felices, más no sabía que esos días iban hacer el inicio de toda la desgracia para el albino, el azebache y el comienzo del sufrimiento de la pequeña ____ Choi.

_________________🝮︎︎︎︎︎︎︎_________________

𝐃𝐄𝐒𝐏𝐔𝐄𝐒 𝐃𝐄 𝐄𝐋|Satoru x readerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora