Capítulo 5

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En el recreo, hablamos de Sam y de las instrucciones que me daba Ana para conquistarlo.
-Primero, cambio de look -dijo Ana, con cara de felicidad- mi parte favorita.
-Nunca -respondí- que me acepte como soy, muy diferente a él.
-Yo ya lo doy por echo -dijo Ana, sin dejarme opinar- sigue escuchando.
-Segundo -continuó- actitud salvaje y provocadora.
-Ni lo sueñes -respondí, sin importar lo que me diga- yo so .hací.
-Tercero -esto ya me estaba aburriendo- y muy importante ma-qui-lla-je, mi cosa favorita.
-La mía no lo es -dí media vuelta para darle una recorrida a la escuela.
Nose si me sentía observada o me estaban observando. No queria perder mi camino de vista.
Lo primero que encontré fue la biblioteca, al entrar me sorprendí. No me la imaginaba así y menos, con Sam sentado en una mesa.
-Hay un lugar -me invitó Sam- ven.
Agarré un libro rápidamente y sin mirar y me senté junto a él, rojo ebullición me tocó esta vez.
-Como hacer una sopa de letras ¿encerio? -pensé- te felicito Mayra, eso es lo que obtienes al ponerte nerviosa.
-¿Aprendiendo a hacer una sopa de letras? -preguntó Sam
Muerta de verguenza pensé una respuesta.
-Sí, va en realidad es para mi hermano pequeño -que por cierto no tengo- ¿Y tú qué estas leyendo?
-El libro de las matemáticas -dijo, avergonzado- me cuesta mucho.
-Si quieres te puedo ayudar -después de decirlo, me arrepentí- va, si quieres, olvidalo, lo siento.
Me levanté y seguí mi recorrido hacia la salida.
-Me gustaría -dijo Sam- el viernes a las 15:00, en este lugar.

Guerra de mujeresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora