Capítulo 4

25 3 0
                                    

Desde ese momento, fuí el hazme reir de la clase y también,  no le pude sacar los ojos de encima a ese chico tan guapo.
-Despierta! -me abofeteó Ana- ¿Dónde estabas?.
-En el paraíso -respondí
-Llévame ó vuelve -me amenazó Ana- estamos en matemáticas.
-Me echizó -respondí hipnotizada
-¿Quién? -Ana empezó a darle importancia al tema.
-Ese morocho guapetón -dije con voz irónoca y salvaje.
-¿Hablas de Sam Brocker?
-¿¡Ese es su nombre!?
-No prestas atención -Ana se puso firme- te enseñaré a conquistarlo.
-¿Entendieron señoritas? -la mirada fija en nosotras, riendose el profesor se acomodó sus lentes.
-Sí -dijo Ana fuerte y claro
-Ehhm, sí -susurré para adentro.
-Entonces resuelvanme esto -con cara de placer el profesor nos miró, agarró la tiza y escribió un problema en la pizarra -adelante.
Esta vez fue alrevez, Ana se puso muy nerviosa y yo, en cambio, me concentré solo en resolver el problema y no me preocupé porque me estuviera viendo toda la clase.
-Muy bien señorita Mc Grend -sorprendido, el profesor revisó el calculo- puede sentarse.
-Impresionante -me dijo Sam.
Sentía que mis mejillas cambiaban rápidamente de color a un color rojo intenso. Me senté en mi banco y en mi cabeza, hacía el calculo de Ana.
Tocó la campana de recreo.
-Se salvó, señorita Parker -dijo, disgustado, el profesor.

Guerra de mujeresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora