La furia de dios

I Guerra de Titanes

En el inicio, solo los Titanes caminaban en esta tierra fértil, y con el tiempo aparecieron nuevos seres capaces de derrotarlos, pero a veces, no todo es como uno planea...

//CORRE PERSEO, LA ENTRADA AL TARTARO ESTA ADELANTE\\ mi voz no era más que un susurro entre el caos de toda la batalla.

El Titán más peligroso de todos Kronos, estaba absorbiendo la Divinidad de sus hijos, Zeus y Poseidón, el caos que esto esta generando se puede resumir en enormes catástrofes y problemas alrededor del mundo.

Yo, solo era un dios débil, las oraciones habían parado y la Divinidad apenas y corría por mis venas, cada segundo que pasaba me volvía un mortal más.

//HEFESTO ABRE ESA PUERTA\\ la hermosa y melodiosa voz de la reina de Atenas daba una la orden, de forma absoluta.

Mis manos tocaban una enorme rueda de piedra y finalmente logré abrir la entrada perdida del Tártaro, sin embargo mi sonrisa no duró mucho.

Mi divinidad volvió un poco, alguien acababa de hacer una oración, mis propias manos y piel se fortalecieron un poco.

//Ya es tarde, el está aqui\\ un susurro salió de mi boca, cuando mis ojos se abrieron, frente al dios que tenía delante mío.

Ares, el dios de la guerra, Hijo de Zeus, se aparecía delante de nosotros, con el cuerpo de un comandante en su mano.

//Patético, debo decir que esperaba más de ustedes, y solo me decepcionan\\ el crujir del cuello del comandante resonó en el silencio del lugar.

Mis manos se movieron en instinto, y forzando la poca divinidad que me quedaba, jale a Perseo, Andrómeda y Casios al interior del Tártaro, tome un cilindro con mi mano oscura y sentí su poder.

El cilindro creció dejando a la vista un bastón lo suficientemente largo para pelear, mi mirada se cruzó con la de Ares mientras los gritos y suplicas de Perseo y Andrómeda resonaban.

//Perseo, Casios.... Sean mejor que nosotros \\ sentencie golpeando con fuerza la puerta de piedra que se derrumbó bloqueando el paso a Ares.

// Debo decir que estoy decepcionado de ti herrero, pensé que eras más listo y ahora, mírate ayudando al idiota de mi hermano a tratar de ganar una guerra que ya está perdida\\ las palabras eran una burla al herrero mientras lo miraba con diversion.

// Tal vez, pero al menos no estoy lamiendo las bolas de mi abuelo\\ respondió calmado el herrero viendo a su compañero, con una mirada triste.

// Sabes Ares, pensé que al menos tenías más cerebro de lo que mostrabas, pero ahora veo que Atenea se llevó eso de ti, pero, ahora solo queda ver cómo termina esto\\ mi voz salió como un susurro, mientras forzaba mi cuerpo mortal para sostener mi frágil cuerpo.

// Ja, tal vez, pero aún así tuve unas buenas noches así que estoy limpio, no como Afrodita\\ el dios de la guerra camino en mi dirección y me tomo del cuello.

// Afrodita siempre fue facil de seducir, pero tú, solo caiste dónde varios más, jeje, que se siente no ser más que un juguete\\ mi cuello dolía, y apenas y lograba sentírlo.

La risa de Ares salió con fuerza de su boca, pero así como salió, un enorme dolor se marco en mi abdomen y cuando baje la mirada abrí mis ojos con enojo, El Rayo Divino, un arma creada para Zeus, habia atravesado mi abdomen.

// Dime Hefesto, duele morir por tu propia arma, que sientes al saber que tú divinidad irá a Kronos, saber que tú lo ayudarás a salir\\ sonriendo con superioridad miro al viejo Herrero como si no fuera nada.

// Tal vez así sea, pero aún estoy vivo idiota\\ mis manos tomaron el rayo divino y este dejo de emitir sus poderosas cargas eléctricas, volviendolo un simple cacharro de metal.

// QUE MIERDA HICISTE, NO SIENTO SU PODER\\ Ares saco el arma de mi abdomen y me tiró al suelo, su mirada busca el poder del rayo como si de un momento a otro fuera invisible.

// DISFRUTA MI REGALO MALDITO INFELIZ TRAGA MIERDA\\ fueron mis últimas palabras antes de ver como todo daba vueltas, eh, espera...

Mi cabeza fue la que salió volando de mi cuerpo, pero aún así con una sonrisa en mi rostro deje ese mundo...o al menos eso creía.

No sé cuánto tiempo paso, o como llegue aquí, pero ahí estaba enfrente de una antigua conocida.

// Hola Hefesto \\ la suave voz de la tierra y el aire olor a pasto, junto a un leve olor a quemado salió de la la antigüa cuidadora de Zeus.

//Gia, eres tu\\ mis ojos se abrieron viendo a la mujer frente a mi.

No solo mi mirada se poso en ella, mi nariz captaba el olor a ollin y cenizas emanar de su piel.

// Veo que lo notaste, no puedo evitarlo es un olor muy potente \\ Gaia parecía cansada mientras me miraba con una pizca de debilidad.

// Cómo paso esto \\ susurré mientras la miro por la altura de sus brazos y su abdomen.

Marcas de fuego y cortes profundos estaban presentes, cuando iba a moverme, note una segunda presencia, parecía vigilarme, pero no de forma hostil.

// Hola dios Hefesto \\ escuché una voz directamente en mi cabeza, mientras me giraba para ver qué era, no había nada.

// Tranquilo Hefesto, ella no es peligrosa, pero tal vez deba mostrar cierto respeto \\ Gaia se sentó en el "suelo" del lugar, mientras me miraba.

// Ella \\ buscando con la mirada note un enorme círculo azul, parecía bastante dañado, inclusive fragmentado.

// Deja que me presenté, Soy Alaya, un sistema encargado para la preservación de los seres que ustedes conocen como humano \\ hablo el círculo azul, pero su tono era cansado, lastimado incluso.

// Que les paso, noto bastante dolor y daños en sus palabras \\ con la mirada puesta en ambas entidades, solo veía el daño formado en su cuerpo.

// Hubo problemas en un lugar diferente al tuyo, Dios Herrero, y necesitamos tu ayuda\\ la vos de Gaia sonó en el lugar mientras miraba a Hefesto de pies a cabeza.

// Necesitamos que mates a Kronos, y que devuelvas el equilibrio al mundo \\ Alaya hablo suavemente mientras deba la razón de esta charla.