01: Lirio del valle.

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Debía reconocer que volver a esos tiempos lo llenaban de emoción y alegría, había deseado volver a estos tiempos cuando estaba en medio de aquella catastrófica guerra; recoger hierbas con su querido abuelo, conversar con su hermana Dolores, reír y...

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Debía reconocer que volver a esos tiempos lo llenaban de emoción y alegría, había deseado volver a estos tiempos cuando estaba en medio de aquella catastrófica guerra; recoger hierbas con su querido abuelo, conversar con su hermana Dolores, reír y jugar con las hadas que viven en el valle de Echo Gorge. 

No podía creer que ya habían pasado tres semanas desde que despertó, al principio seguía incrédulo pero, poco a poco aceptó que había regresado al pasado, por increíble que parezca, sus habilidades con el veneno seguían intactas, eso lo hacían dudar en si realmente había regresado al pasado. Tal vez sea suerte, o porque sus recuerdos intactos provocaron que eso sea posible, además de poder volar, sus otras habilidades desaparecieron o mejor dicho, aún no despertaron.

Se detuvo momentáneamente para observar a unas lindas flores blancas que florecieron por la humedad entre las grandes y viejas raíces del árbol. Inclinó la cabeza confundido.

"Que raro", pensó el pequeño castaño, no recordaba que hubiesen de esas por aqui, esas solo brotaban en el bosque del rey hada, tomó una de las flores y las puso en su cesta junto a otras hierbas y minerales. Sonrió con ternura al recordar cómo su padre creó esas flores por la inmensa felicidad de esta haya despertado su poder como reina hada y celebrado su cumpleaños junto a su familia. Acercó una de las flores hacia su rostro y les dio un ligero beso de agradecimiento por darle esperanza. Estaba seguro que volvería a encontrarse con sus padres y hermanos.

Pronto su reflexión se vio interrumpida al ser llamado por su abuelo, ya que la merienda ya estaba lista, sonrió alegremente apresurando sus pasos para llegar con su querido abuelo.

Ignorando que el valle recibía una abundante bendición por parte de alguien, dejando que broten las flores en honor a su nacimiento y encuentro, la pequeña silueta Nasiens se visualizaba de fondo, brillante y sonriente, tan encantador como lo imaginó tanta veces entre sueños, tan dulce y adorable como la primera vez que lo sostuvo entre brazos.

Gotas de lagrimas cristalinas caían al suelo de ese valle, agradeciendo profundamente de corazón haber podido encontrar a su amado hijo. 

"Ahhh mi amada Diana, ¡Nuestro pequeño es tan adorable!" gritaba desde sus adentros el rey hada sollozando en silencio, mientras no parecía contener su euforia.

Pronto se escondió al sentir que casi lo descubren espiando, estaba dispuesto a salir del valle en su forma humana para no destacar, decidido en volver, pero con su amada para recuperar a su hijo. Pero fue detenido por una adorable vocecita, quien corría hacia él con algo en manos. King quedó estático en su lugar, miro con nervios al pequeño castaño, su hijo, el cual lo miraba fijamente.

Nasiens por otra parte no podía asimilar muy bien lo que estaba sucediendo, por una parte estaba confundido por haber detectado la presencia del rey hada en el valle y por otra parte, estaba tan emocionado por tener a su padre de frente, hasta el punto de que sus ojos se cristalizan amenazando que pronto derramarían lágrimas. Se sentía en un sueño, tal vez lo sea, por lo que no importaría hablarle como un infante.

Mi Dama de BlancoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora