Capítulo 1

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Allen era un simple chico huerfano que vivía en un pueblo fronterizo lejos de la capital del Reino de Lumaria.

Desde que tiene memoria el siempre se a encontrado viviendo en esa iglesia junto con otros niños en la misma situación que él, en especial ella.

Anna era un niña que, al igual que Allen, era una huérfana, quien creció al lado de ese chico pelinegro.

Creciendo juntos, ambos niños eran prácticamente inseparables, hasta el punto de que sin importar la dificultad simpre estaban para el otro.

Pero, como toda historia, algo siempre tenía que arrebatarle todo a un simple extra.

●●●

"La Clase otorgada por los dioses es... "Santa de la Espada"."

En una iglesia con decenas de niños reunidos, uno de ellos en específico se encontraba frente a un hombre que vestía una túnica típica de sacerdotes.

"¿¡Santa de la Espada!?"

"¿¡La última de las profesiones legendarias que faltaban por aparecer!?"

"¿¡Eso no quiere decir que el legendario equipo del héroe esta completo!?"

En ese momento las palabras del sacerdote se esparcieron como un incendio en hierba seca entre todos los aldeanos del pueblo.

Para saber el motivo de este hay que repasar un poco la situación actual.

A la edad de 13 años es común entre los jóvenes de todo el mundo recibir un bautizo donde los dioses les otorgan a cada niño una clase que definiría su futuro.

Entre ellas se encontraban desde Espadachínes y Magos, hasta granjeros y cazadores.

Los trabajos recibidos son absolutos, siendo imposible cambiarlos sin importar que y marcan tu lugar en el mundo.

Por ejemplo, si reciben un trabajo orientado en combate como Espadachin, Caballero, Mago o Arquero, es fácil para ti poder unirte al Ejército de algún país o convertiré en aventurero, logrando así ganarte una vida fácil.

Sin embargo, si recibes cosas como Granjero, Pescador, Cazador o similar estas destinado a ser parte de la clase más baja, viviendo toda tu vida como tal.

Aún así existen raros momentos donde una persona puede recibir los trabajos legendarios, que representan a los Héroes y Santos.

Y ahora, en este momento, una niña de cabello rubio y ojos azules recibió el trabajo de Santo de la Espada, el último de los trabajos que acompañan al héroe.

"¡Eso es increíble, Anna!"

El pequeño Allen, también de 13 años, miro eufórico a su amiga frente a él. Quien parecía de igual forma muy emocionada.

"¡Si, nunca espere que pasara algo así!"

Ambos chicos se abrazaron emocionados mientras sonreían felices.

"¡Siguente!"

"Es tu turno, Allen. ¡Suerte!"

"¡Si! ¡Verás que conseguiré una Clase genial para poder estar contigo!"

Suterareta shōnen wa kami ni saikyō ni natta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora