Lluvia

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Te veo dirigirte hasta casa

mientras la lluvia se posiciona en tu cuerpo

ese paraguas que llevas no cabrán las tristezas y penas que te atormentan

quizás solo deberías caminar

pero, la lluvia no se detiene

comienza a llover aun más fuerte

y tu paraguas no soportaría
toda la melancolía que traes dentro

solo tienes que aceptar que la lluvia

se hará más dura.

Aunque llueva

siempre habrá un limite de ello

así que, ¡resiste, pequeño paraguas!

¡aguanta hasta llegar a casa!

¡que todas las penas no te hagan rendirte!

Oh querida niña

que la lluvia parará

cuando menos te des cuenta.

91 escritos diariosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora