Capítulo 1

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En nuestras vidas tenemos días tranquilos y otros en dónde todo es un completo caos. Bueno, yo estaba teniendo uno de esos días.

Empezando por mi mañana fallida, donde anoche no pude dormir casi nada por culpa de mis adorables vecinos, que se note mi sarcasmo, y para completar el cartón no me sonó la alarma para ir a trabajar, por lo cual ya voy bastante tarde.

Me tuve que levantar lo más rápido posible y en menos de 20 minutos estaba saliendo casi corriendo de mi departamento.

No me pude dar mi baño de relajación, como me gustaba llamarlo, de cada mañana. Eso me hizo poner de muy mal humor.

Miré la hora de mi celular y no me daba tiempo ni a pasar a comprarme algo para tener en el estómago, aproveché y le mandé un mensaje a mi jefe diciéndole que llegaría un poquitín tarde.

Tenía un poco de suerte al saber que mi supervisor no era tan forro, así que me contestó diciendo que no había problema.  Igual sabía que cuando me viera iba a decirme que no vuelva a pasar y toda la bola, pero hoy sí que no era mi culpa.

Le mostré la credencial al señor amable de seguridad y pasé lo más rápido posible para la oficina compartida que teníamos entre los fotógrafos, porque sí, soy fotógrafa de River Plate.

Saludé a Manuela y Leandro, quienes eran mis compañeros de laburo, para luego ubicarme en mi lugar y empezar con mi trabajo.

_¡Buenos días muchachos!

Franco, nuestro supervisor entró por la puerta y todos nos levantamos de nuestro asiento.

_Tarde, Florencia.

Después de "retarme" por mi llegada tarde y que yo le explicara el por qué de la misma, nos dijo lo que haríamos hoy.

_Hoy es un día bastante agitado, así que los quiero pilas. En una hora tienen que estar en la sala 5 porque van a presentar a los refuerzos oficialmente, y ustedes serán los encargados de las fotos. No quiero que salga nada mal, ya saben cómo me gustan las cosas.

Sin más salió por la puerta, donde hace unos minutos había entrado, y nosotros tres nos pusimos a configurar nuestras cámaras.

Una vez que terminamos, nos dirigimos a la sala donde Franco nos había indicado, y nos ubicamos atrás de los periodistas.

_No puedo creer que voy a sacarle fotos a Federico

Manuela se estaba por desmayar de la emoción, emoción que Leandro cortó enseguida.

_Le vas a sacar fotos a todos, no solamente a él.

_Dejala ser feliz-lo reté-¿O es porque te molesta?-jodí-

No tenías que ser muy inteligente para saber que ambos se tenían ganas desde siempre. Habian veces en las que yo parecía mal tercio entre ellos, tienen demasiada tensión y son tan obvios.

Leandro no me pudo contestar porque en ese momento entraron los jugadores junto a Martin y casi toda la dirigencia, nosotros desde el minuto uno ya estuvimos 100% concentrados en nuestro trabajo.

_Bueno, damos inicio a esta conferencia...

Primer pregunta para Adam Bareiro, por mi ubicación yo era la encargada de sacarle las fotos a él. Fueron un total de seis preguntas y en todas, yo fui la que le sacó las fotos. También aproveché y me quedé con algunas de otros jugadores, mejor que sobren y no que falten.

Una vez que terminaron las preguntas, nos acercamos rápido con mis compañeros y empezamos a sacar fotos a todos juntos.

Los primeros en irse fueron los periodistas, luego salimos nosotros y los jugadores se quedaron hablando con Martin y Jorge de algunas cuestiones.

Yo ya no volví para mí sector porque ya había terminado mi turno, solamente fui de pasada a buscar mi bolso y salir lo más rápido posible. Eran las 1 p.m y yo no daba más del hambre que me había agarrado.

Mientras caminaba iba buscando las llaves de mi auto hasta que un grito de Manuela hizo que me frene en mi lugar.

_¿Te molesta si me alcanzas? Te pago la nafta.

_No, para nada. Vamos.

Llegamos al auto y nos subimos, no tuve drama en llevarla porque me quedaba de paso, aparte iba a quedar como una forra si le decía que no.

En el camino hasta su casa estuvimos hablando sobre las fotos que habíamos sacado, ella estaba super contenta porque decía que cada vez que Gattoni terminaba de contestar alguna pregunta le tiraba miradas para la foto.

_Y a vos te miraba mucho Adam, no creas que no me di cuenta.

Paré en el semáforo y aproveché para verla dos segundos y negar con la cabeza.

_Te dejó media boba Gattoni, tanto que estás delirando.-reí-

_Si, si. Hacete la boluda, el tiempo me dará la razón.

No contesté nada, dando por finalizado el tema ahí.

Si algo sabía cuando entré a trabajar ahí fue que tenía prohibido estar con un futbolista, y menos con él, que creo que está casado.

Llevaba unos tres años trabajando en el club y nunca tuve algún problema, menos quería que una causa fuera un jugador de fútbol.

Además soy de esas personas que no cree mucho en el amor y el estar enamorada de una persona, me parece todo un embole que no quiero pasar.

En las relaciones que tuve nunca llegábamos a mucho por esa razón, si quedaba para vernos una noche y hasta ahí. Tampoco me gusta mucho la intensidad o la idea de que te reclamen algo, odio eso. De solo pensarlo me deprime.

Luego de dejar a Manuela en su casa, hice unas cuadras más hasta mi departamento y agarré mi bolso con las llaves para subir el ascensor.

Entré a mi casita y fui corriendo a la heladera para ver qué podía cocinarme.

Gracias a Dios encontré unas milanesas, así que me puse a hacerla mientras esperaba el agua para unos fideos.

Una vez que ya tenía mi almuerzo, me senté y mientras comía usaba mi celular. Fui bajando, viendo las publicaciones en Instagram.

Decidí subir algunas fotos que tenía guardadas en mi celular, mientras me llegaban notificaciones de la reciente publicación, una en especial me llamó la atención.

@adambareiro ha comenzado a seguirte.


~•~

Bueno, acá les va el primer capítulo de esta historia. Hoy subí el prólogo y subo este por el debut oficial de Adam. Espero disfruten, y recen para que el miércoles haga un gol así actualizo. Aunque puedo hacer una excepción ;)

Nosotros || Adam Bareiro ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora