Bosco y Pedro Pablo estaban en la recámara del más bajo, Bosco pasaba más tiempo de lo pensado en el barrio ya sea pintando los murales o simplemente platicando o pintando en la casa de los Roble.
Mientras Bosco observaba con adoración como Pedro Pablo hacía un boceto, miraba cómo arrugaba su cara por la concentración, mientras él le contaba sobre su próxima competencia de esgrima, el otro a pesar de estar metido en au dibujó, prestaba mucha atención a lo que el rubio le decía, por que lo que era importante para Bosco era importante para Pepa.
Sin embargo Bosco sentía que su respiración se aceleraba y la cercanía con el rizado quemaba, que pasaría si lo besara, si lo tocará, a que sabrían sus labios.
– ¡Oh Dios!, ¿Qué se supone que estoy pensando? concéntrate Bosco – se dijo para si mismo.
pero no podía evitar pensar en Pedro Pablo siendo algo más que su mejor amigo, por que un mejor amigo no te hace sentir esto, por que cada abrazo del rizado era atesorado por su corazón, cada caricia, cada toque eran sagrados para el.
Nadie podía culparlo, a su percepción cualquiera se enamoraría del mayor, de su manera única de ser, de su amabilidad, de si talento de todo lo que el era.
Había noches en las que anhelaba que él estuviera junto a él en su cama y que solo las estrellas y la luna estén como testigos de lo que harían, quería que los susurros y las palabras dichas quedarán impregnadas en su corazón. A cada segundo sentía ahogarse en el deseo de algo más, en el anhelo de ser suyo y de pertenecer el uno al otro.
Porque sus encuentros se sentían como una promesa no dicha pero que está destinada a cumplirse, por que el ya se imaginaba un futuro juntos, él quería arriesgarse, qué pasaría si solo se acercara un poco más y todas sus dudas sean resueltas.
El era como un poema, uno que lo había marcado para siempre, que lo había hecho suyo de todas las formas posibles.
recordaba besos, caricias y toques imaginados, pero él quería más que eso, sentía morir cuando pensaba en él, cuando él lo llamaba por su nombre, cuando se llamaban por la noche, cuando sus corazones se llamaban a lo lejos, acaso sólo él podía verlo.
Por que Bosco era de Pedro Pablo,
Por que Pedro Pablo era de Bosco,
Por que Bosco lo elegiría a él siempre, a ellos.
No le importaba morir solo por tener un beso suyo.
no podían culparlo, estaba enamorado.
Qué pasaría si tomará el riesgo y por fin probará los labios del otro en ese momento.
–Oye, ¿estás bien?– le habló el rizado.
–Si, yo lo siento, solo pensaba un poco– El alto sentía los nervios recorrer su cuerpo.
y simplemente lo hizo, por fin probó el sabor de esos labios, y lo mejor es que no todo estuvo en su mente todo el tiempo, por que el bajito le correspondió el beso, por que aunque Bosco no lo sabía Pedro Pablo se sentía igual que él. Por qué ellos estaban destinados a estar juntos.
–Saben vainilla y fresas– dijo Bosco.
– Te quiero– dijo Pedro Pablo– Más de lo que imaginas.
y Bosco agradeció al universo que fuera correspondido.
– Yo igual, muchísimo–
⭐️
Hola, estaré actualizando esto seguido, yo creo, las otras veré cuando me llega las creatividad en una y cuando terminó de transcribir los capítulos de la otra.
Un abrazo a las bosperas, cris