Lavender Haze

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Si le preguntaran a Pedro Pablo cual era su debilidad seguramente respondería Bosco Villa de Cortés, estaba completamente enamorado de ese hombre, por dios es que era tan perfecto, era amable, servicial, cariñoso, le brindaba una cálidez a su corazón que nadie nunca le dio, se sentía atrapado en ese amor tan único y delicado.

Pero el ser figuras llamativas e importantes en las respectivas disciplinas de cada uno había empezado a notarse en sus vidas.

¿Cuándo se van a casar?
¿Realmente se aman?
¿Este luce más enamorado?

eran el tipo de preguntas que Pedro Pablo llevaba escuchando hace un tiempo ya sea en los comentarios de sus publicaciones o en algún sitio web, al ser hoy en día un artista bastante conocido contaba con suficiente atención como para que hablaran de su vida amorosa y privada.

Su relación con Bosco quien era un reconocido esgrimista siempre fue aislada de su vida pública justo para evitar comentarios como los que recibían ahora, pero hace unos meses se filtró una nueva nota donde se hablaba de su supuesto romance con otro chico, sacaron fotos y conversaciones que sabrá dios de donde salieron, por lo que salió a aclarar la situación y ambos estando de acuerdo, dieron a conocer la noticia de que estaban juntos.

–¿Crees qué esto sea lo correcto?– dijo Bosco mirándolo y tomando su mano con delicadeza.

–Yo creo que es lo mejor, amor, llevamos casi 6 años juntos, creo que es lo correcto, además ya no aguantó las ganas de decirle al mundo que eres el amor de mi vida y que nadie más que tu tiene mi corazón–

Los ojos del castaño reflejaban adoración pura.

– Tu también lo eres, lo sabes, es solo que tengo miedo de lo que digan no quiero las opiniones de todo el mundo afecten esto que tenemos, además tu sabes lo mucho que me cuesta abrirme con mi familia, me es difícil verme compartiendo algo tan íntimo con todo el mundo, pero a la vez estoy cansado de los malditos rumores y que nos relacionen con gente, así que creo que estoy listo –

Después de eso su relación se hizo pública, y los comentarios no tardaron en llegar, pero ellos confiaban en ellos y en lo que tenían.

Pero por otro lado estaba su familia que cada que los veían les preguntaban para cuando la boda, cuando llegarían los niños, su abuela Lupita les recalcaba siempre que vivir juntos no era suficiente.

Se encontraban en la celebración de aniversario de Gala y Salomón, 2 años de casados, estaban sentados en una misma mesa todos, hablaban de todo y nada hasta que de nuevo el interrogatorio llegó.

–Y tu Bosco, ya te estás tardando en poner un anillo en la mano de mi Pepa– dijo Mireya mientras miraba a los jóvenes.

Pepa sintió como la tensión se reflejaba en el rostro de su novio así que le acarició en la parte baja de su espalda con suavidad para que el otro se relajara, estaba un poco apenado por la situación, debía hablar con su mamá sobre esto pronto.

–Mmm…yo quisiera que fuera alg especial y en el momento en el que ambos estemos listos para ese paso– El rubio hablaba con nerviosismo notable.

en eso Nandy se unió a la plática.

–Ya sabes manita que los mejores bodorrios son los más planeados, además yo se que seguramente ese anillo ya está guardadito en algún lugar o no mi mosquito–

Bosco solo se atraganto con su agua y Pepa no sabía dónde meter la cara.

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–Oh, dios no de nuevo– Pedro Pablo leía un artículo que le envió su hermano Salomón donde hablaban sobre cómo supuestamente él solo estaba usando a Bosco por su posición y fue su pase a la fama en el mundo del arte.

Cómo se atrevían, para empezar el nunca se atrevería a usar a alguien para llegar conseguir algo, él había luchado y trabajado para estar donde hoy está, su talento,  pasión y tenacidad se reflejaban en cada cuadro, mural o boceto hecho, y le molestaba de sobremanera que se entrometieran en algo tan íntimo y tan importante en su vida como lo era su relación con Bosco.

Soltó un gritó de frustración y el más alto salió con una toalla amarrada a su cadera y el cabello con shampoo.

–¿Qué sucede, amor?– el más bajo veía como se acercaba hacía él– es la rata de nuevo, verdad, te dije que era grave la última vez, no quiero morir invadido por ratas, sabes.

–No, Bos, no es la rata, tranquilo no morirás, me asuste por algo que escuche–mintió, pero su novio lo notó en segundos.

–Sabes que cuentas conmigo para todo, ¿No?–

Bosco tomó asiento a su lado y lo acercó hacia él, Pedro Pablo recargó su cabeza en su pecho y escucho el corazón del otro, su sonido favorito en el mundo, lo hacía sentir en paz.

–Cada latido te pertenece solo a ti, sabes, cuando estés listo para contarme aquí estaré–

–Es solo que de nuevo sacaron un chisme sobre nosotros y sabes lo mucho que eso me molesta–

–¿Qué decía?– y entonces Pedro Pablo se lo enseñó para qué lea.–Imbéciles– susurró el mayor.

–Sabes que no es verdad– dijo el rizado.
–Claro que sí, sabes que ya no me importa lo que digan, solo tú y yo conocemos nuestra historia, Te amo ante todo y quiero quedarme así contigo para siempre–

No importaba lo que digan, al final eran ellos dos y su amor por que eran la debilidad del otro.

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Hola, si les gustaría alguna canción en específico pueden comentarme a ver que sale, igual si hay algún error de dedo o algo.

Gracias por leer, cris

Bospa Anthology Donde viven las historias. Descúbrelo ahora